martes, 21 de marzo de 2017

Caso Muñoz Rocha, repercute al PRI tamaulipeco

EN PARTIDA DOBLE
EDICION 891
CORRESPONDIENTE AL 21 DE MARZO DE 2017
Alejandro Mares Berrones

Caso Muñoz Rocha, repercute al PRI tamaulipeco


Muy interesante lo que recientemente publicó el semanario Proceso en cuanto a la desaparición del ingeniero Manuel Muñoz Rocha, ex diputado federal tamaulipeco, quien fuera señalado por el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, por el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu…
La publicación gira  entorno al libro titulado “El Eslabón Perdido” y como balazo dice: Historia secreta de los asesinatos  que cambiaron a México y que fue escrito por el ex legislador y el ex cónsul  general de nuestro país en San Antonio, Texas, Humberto Hernández Haddad.
El libro menciona, según Proceso, como el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, intentó borrar todo rastro del diputado federal tamaulipeco y recapitula los episodios de los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, ocurrido en Lomas Taurinas en Tijuana el 23 de Marzo de 1994, así como el homicidio de José Francisco Ruíz Massieu, perpetrado el 28 de septiembre del mismo año, además de los hechos del  1 de enero de 1994, que fue el alzamiento del Ejército de Liberación Nacional (EZLN).


El EZLN, era comandado por el Subcomandante Marcos, que después se supo que se trataba de otro tamaulipeco, hermano de una funcionaria estatal tamaulipeca, de nombre Paloma Guillén Vicente y que hoy se encuentra “curiosamente” incrustada en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, que dirige Enrique Ochoa Reza…
Paloma Guillén Vicente, fue una de las más cercanas colaboradoras que tuvo Tomás Yarrington Ruvalcaba, ex gobernador de Tamaulipas y que hoy se encuentra prófugo de la justicia internacional, por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Doña Paloma, fue integrada junto con Sylvana Beltrones, hija del poderoso priista y ex dirigente nacional del revolucionario, Manlio Fabio Beltrones, a la Secretaria General del PRI, a cargo de Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina de Carlos Salinas de Gortari, acérrimo enemigo de Ernesto Zedillo Ponce de León, por aquello de que le metió a su hermano Raúl a prisión…
Curiosamente, en aquel gobierno de Ernesto Zedillo, otro tamaulipeco, fue el Comisionado para la paz en Chiapas, y se trató de Marco Antonio Bernal Gutiérrez, ex senador y ex diputado en varias legislaturas, puestos que el PRI gobierno le obsequió por varios lustros como regalo a sus servicios y a últimas fechas, intentó por tercera vez ser candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, solo que la designación se la ganó Baltazar Hinojosa Ochoa, quien perdiera contra el hoy gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca…


EL ESLABON PERDIDO

El libro de Humberto Hernández Haddad, dice:
El 8 de octubre, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitaba en silencio la detención con fines de extradición del diputado Manuel Muñoz Rocha, por su presunta participación en el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, informando al gobierno de los Estados Unidos que el procurador Víctor Humberto Benítez Treviño ya lo tenía localizado en Texas”.
“El 10 de octubre el presidente electo Ernesto Zedillo y la gobernadora de Texas, Ann Richards, se reunieron por primera vez en Matamoros, Tamaulipas, con gran cobertura de prensa. Sin embargo, lo que la opinión pública nunca supo es que 48 horas antes de ese encuentro el gobierno de México había solicitado formalmente al de Estados Unidos la detención con fines de extradición del ingeniero Manuel Muñoz Rocha en la ciudad vecina de Brownsville, Texas, quien en ese momento era todavía diputado federal precisamente por el estado de Tamaulipas”.
“El 19 de octubre de 1994, fecha de la detención con fines de extradición del ciudadano mexicano Enrique Fuentes León, marcó el inicio de un proceso judicial con audiencias en la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, que incluyó, entre otros asuntos delicados, los testimonios bajo juramento que entregaron agentes estadunidenses sobre la presencia de Manuel Muñoz Rocha en San Antonio. Las audiencias terminaron con la deportación del primero, y el 12 de enero de 1995 a las 21:30 fue entregado por el Departamento de Justicia a las autoridades mexicanas…
Todo lo actuado en esas audiencias, con las sorprendentes pruebas que fueron exhibidas, incluidas las grabaciones subrepticias autorizadas por una corte federal estadunidense y las declaraciones, de varios agentes encubiertos de la DEA y de Migración, se encuentran archivadas en los expedientes titulados The Government of The United States of America (Plaintiff ) versus Enrique Fuentes León (Defendant) [El Gobierno de Estados Unidos de América (denunciante) versus Enrique Fuentes León (acusado)]”.
… “Todas las pruebas relacionadas con los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, presentadas en los expedientes judiciales del caso Manuel Muñoz Rocha, las solicité y obtuve de la corte federal en Estados Unidos y las entregué personalmente a la PGR a través de la Fiscalía Especializada para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, de la que era titular Marisela Morales…
…quien luego llegaría a ser procuradora general de la República. Solicité que fueran integradas a mis denuncias de hechos, donde hasta ahora duermen el sueño de la impunidad sin ser investigadas: no hubo averiguación ni consignación ni sentencia alguna derivadas de ello”, señala en su libro Humberto Hernández Haddad.
Y continúa:
“El 19 de agosto de 1991, día en que llegó al consulado en San Antonio el comandante Guillermo González Calderoni con un nombramiento que lo acreditaba como vicecónsul y agregado regional de la PGR en Texas y otros estados del sur de la Unión Americana, me presentó a su ayudante personal: era el mismo sargento Adrián Tejeda, a quien reconocí y le pregunté por su jefe; Tejeda me explicó que ahora trabajaba para el comandante González Calderoni”.
“González Calderoni solamente estuvo 28 días como vicecónsul en San Antonio, pero Tejeda permaneció varios años como empleado auxiliar de la oficina de la PGR. Un día de finales de octubre de 1994 se presentó en el consulado para informarme que había visto y seguido al diputado Manuel Muñoz Rocha en el hotel Sheraton Fiesta San Antonio…
… le pedí que no me lo contara y mejor llamáramos a su jefe directo, Jaime González Carrancá, agregado regional de la PGR, para que fuera él quien tomara conocimiento de su testimonio. González Carrancá llegó a los pocos minutos, escuchó a Tejeda y sin hacer ningún comentario se retiró del consulado”.

LAS AMENAZAS

…“El secretario Gurría me llamó por teléfono la noche del 30 de mayo de 1995 alrededor de las 22:00 horas, para pedirme que no le enviara ninguno más, porque según su dicho, “los diplomáticos no somos policías”. Como su llamada telefónica estuvo acompañada de amenazas de muerte y las mismas fueron refrendadas días después por el entonces presidente por medio de un enviado personal indubitable…
…su propio hermano, el arquitecto Rodolfo Zedillo Ponce de León, procedí a presentar por escrito las denuncias penales correspondientes conforme a derecho: primero lo hice ante José Luis Cervantes, delegado de la PGR en San Antonio e hijo del entonces secretario de la Defensa Nacional, general Enrique Cervantes Aguirre, y posteriormente ante el propio procurador general de la República”.
Hernández Haddad, cuenta que el 4 de agosto de 2014 la SRE tuvo acceso a la petición de extradición del ingeniero Manuel Muñoz Rocha, que consta de cuatro páginas, como respuesta a una solicitud de transparencia que fue legalmente autorizada a través de un oficio fechado el 29 de julio de 2014 y que en carácter de cónsul general de México de 1989 a 1995, nunca fue informado por la SRE ni por la PGR sobre la existencia de esa petición de extradición; 20 años después, hubo finalmente un reconocimiento de su existencia.
Y aclara que está plenamente confirmado que dicha solicitud de detención fue recibida por el gobierno de Estados Unidos, como lo prueba otro documento recientemente desclasificado en los archivos del Departamento de Estado en Washington, fechado el mismo 8 de octubre de 1994 y dirigido al licenciado Alberto Pérez Blas, comisionado del Instituto Nacional de Migración de la Secretaría de Gobernación, que aparece firmado por David Beall, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México en ausencia del embajador James Jones.
“Mediante este documento, la embajada confirma a la Secretaría de Gobernación que recibió la petición de detención provisional con fines de extradición del entonces diputado federal Manuel Muñoz Rocha, localizado en Brownsville, y que por lo tanto fue turnada a las oficinas regionales del FBI y del Servicio de Inmigración y Naturalización para realizar su aprehensión, aunque en México el Instituto Nacional de Migración lo ha declarado inexistente después de varias búsquedas exhaustivas en sus archivos”.
Y pone el dedo en la llaga:
“La SRE nunca ha dado una explicación de cómo ubicó, el 8 de octubre de 1994, al diputado Manuel Muñoz Rocha en la ciudad de Brownsville. Tampoco ha explicado por qué no informó al Poder Judicial sobre la existencia del trámite de extradición que inició ante el gobierno de Estados Unidos”.
“El 26 de junio de 2014 el Poder Judicial reconoció formalmente que el procedimiento de extradición iniciado por la SRE no obra en los expedientes penales del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, y resolvió su declaratoria de inexistencia”.
“Ante la evasión que la PGR hizo del cumplimiento de sus responsabilidades investigadoras, el fiscal Pablo Chapa Bezanilla nunca declaró ni aclaró qué hizo con el informe consular que le envié mediante el oficio san-722 de la SRE con los informes de la Corte Federal de San Antonio…
…el cual le fue remitido por valija diplomática desde el Consulado General de México en dicha ciudad, y que después de una larga búsqueda finalmente fue localizado en los archivos del secretario de Relaciones Exteriores con una leyenda manuscrita perfectamente legible, escrita con tinta negra, que contiene esta orden: “Se informó al procurador Lozano Gracia. Archívese confidencial”.
Esto es parte del adelanto que da a conocer la revista proceso en su edición 2106 del 12 de marzo de 2017.

LA REPERCUSION

Hemos manejado este material periodístico, porque lamentablemente esta información que ya es pública, repercute en el escenario político tamaulipeco y específicamente hacia el interior del Partido Revolucionario Institucional en Tamaulipas, el cual todavía no se recupera de la aplanadora que le propino el PAN y Francisco Javier García Cabeza de Vaca…
Y es que para la dirigencia estatal del PRI en Tamaulipas, se mencionaba muy insistentemente al joven político Manuel Muñoz Cano, hijo de Muñoz Rocha, apoyado por el grupo norte del PRI, pero con la designación de Claudia Ruiz Massieu, como secretaria general del PRI nacional e hija de José Francisco Ruiz Massieu, las cosas para Muñoz Cano cambiaron…
Tanto Claudia, como Manuel Junior, han demostrado ser muy buenos políticos, la primera en el plano nacional y el segundo a nivel estado y con las suficientes tablas para levantar al PRI del polvo en el que se encuentra, ojalá que los hechos del pasado, no les dañe su futuro.
Los errores de los padres, no los deben de pagar los hijos, ni el de los hijos los padres; así debería ser, sin embargo, en la política mexicana nada está escrito…será por eso que acá en mi Tamaulipas lindo y querido, el PRI sigue sin renovar sus cuadros.

Nos vemos en la próxima  y recuerde: “El lenguaje como legítima defensa”.