jueves, 31 de enero de 2019

Tamaulipas “patas arriba”


EN PARTIDA DOBLE
EDICION  962
CORRESPONDIENTE AL 31 DE ENERO DE 2019
Alejandro Mares Berrones





Además de Matamoros, se calientan Reynosa y Victoria con las huelgas


El conflicto obrero patronal que vive Matamoros, pasó de las marchas y de las protestas en la plaza principal, al estallamiento de huelga, el cual ya retumbó en las altas esferas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, donde los empresarios amagan con la salida del país de 15 maquiladoras del ramo automotriz y la pérdida de 30 mil empleos, curiosamente en momentos en los que se discute en la Cámara de Diputados la reforma laboral.


Algunas empresas, después del estallamiento de huelga, inmediatamente pactaron las exigencias de los obreros, no les quedó de otra, lo hicieron por necesidad, tenían que cumplir con sus clientes en el extranjero…  20 por ciento de aumento salarial y 32 mil pesos de bono anual que les pagarán en parcialidades.

Para otras la Junta Local de Conciliación se declaró incompetente, por tratarse de la industria automotriz, pero ni así lograron abrir sus instalaciones, pese a que el gobernador del estado Francisco Javier García Cabeza de Vaca, mandó a los policías de la Fuerza Tamaulipas a que acalambraran a los obreros.

En esta lucha obrera quedó claro que el gobierno del estado estuvo a favor de los empresarios, pero después del estallamiento, porque antes del mismo nunca atendió la problemática, ni si quiera los recibió.

María Estela Chavira Martínez, secretaria del trabajo en la entidad, así como Carlos García González, secretario de desarrollo económico, resultaron incompetentes en este conflicto, no había aparecido hasta que reventó el conflicto..

Es más Amando Treviño, representante de la secretaría del trabajo en Matamoros, cuando empezaron a darse los paros en las maquiladoras desde el 12 de enero, el tipo llegó “pedo” a querer disuadir a los obreros y es que este funcionario, para lo único que ha servido, es para abrir antros, donde aparece como dueño o socio.
 
Los términos de la Ley Federal del Trabajo, son muy claros, en el sentido de que los empresarios tienen 72 horas después del estallamiento para solicitar la solicitud de inexistencia de la huelga, como también sucedió en otro tanto de maquiladoras…

Tiene que pasar este lapso de tiempo, para que la Junta de Conciliación y Arbitraje pueda resolver la inexistencia, después de la audiencia de recepción y ofrecimiento de pruebas para las partes, que por cierto, se realizaron “en caliente” en Ciudad Victoria.

Por eso en ese lapso de las 72 horas muchas empresas mejor arreglaron, porque para ellas las pérdidas por hora eran de millones de pesos, los obreros las sometieron.

La mejor defensa es negar todo

Este caso de las huelgas de Matamoros, le rebotó al gobierno federal, principalmente en la imagen del senador de Morena y líder del Senado Ricardo Monrreal, quien negó haber llamado por teléfono a la abogada Susana Prieto Terrazas, la agitadora de este movimiento, quien sostiene que fue el legislador quien le marcó primero a su despacho en Ciudad Juárez y allí su asistente le dio su celular y que tiene el registro de la llamada.

Y como a ella no la convenció para retirar las banderas rojinegras de las huelgas en las maquiladoras, el senador Monrreal le marcó al propio dirigente del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales, Juan Villafuerte quien quiso retirar las banderas y aceptó que fue el senador quien giró la orden.

Suponiendo sin conceder, las lenguas de doble y triple filo, dicen que alguien pudo haber fingido la voz del senador, para que este tema le rebotara a Ricardo Monrreal y todos en Tamaulipas sabemos que las relaciones entre el legislador morenista y el gobernador Cabeza de Vaca, no son buenas, desde que “Cabecita” le dijo corrupto al líder del senado.

Después Monrreal en un video que trasmitió por las redes sociales, negó la llamada y dijo no conocer a los dirigentes, ni a la abogada, pero lo más grave que mencionó este legislador fue que interpuso una denuncia penal para vincular a proceso a quien haya usado su nombre, con eso el senador “se lavó las manos”.

Susana y Villafuerte, usaron su nombre, ¿los meterá a prisión?.

Aquí, es prudente preguntarnos: ¿Quién miente?, Susana, Monrreal, Villafuerte, ¿quién? y es que la abogada agitadora, ya empezó a dar color, de sus verdaderas y negras intenciones.

Al ver que las empresas ya empezaron arreglar convenios con los obreros, dándoles el 20 por ciento de aumento a su salario y los 32 mil pesos del bono anual, con los cuales se los echó al bolsillo y que fue el sindicato de Villafuerte, el que tiene la titularidad de dichos contratos y convenios y ella solo se va a quedar con el agradecimiento de los obreros que le quieren dar mil o dos mil pesos, ante tal ofrecimiento de los obreros “Susanita” nomás se sonríe, su objetivo es otro…

La facciosa abogada, “ya sacó la credencial” y ha dicho públicamente que después de este movimiento lo que viene es acabar con la CTM y con la CROC y buscar alternativas en otros sindicatos…

Aquí es importante hacer un alto y reflexionar, que en este movimiento anduvieron en principio, algunos líderes de Morena de Matamoros, sus nombres han sido públicos, pero el que más ha trascendido es el de un tal Javier Zúñiga, que se dice dirigente del Sindicato Minero.

El tema es que en Matamoros no hay minas, la única mina que existe es la Junta de Aguas y Drenaje, que por cierto los gobiernos panistas y priistas no se la han podido acabar y hoy es “la minita de oro” del gerente panista Guillermo Lash y de su pandilla de mineros azules.

Después de lo anterior, volvamos a la seriedad de este asunto, les decía que en Matamoros no tenemos minas, pero de buenas a primeras, apareció el tal Javier Zúñiga, quien en los videos que ha subido a las redes sociales, ha expresado que él ha apoyado el movimiento obrero por instrucciones de su líder Napoleón Gómez Urrutia, curiosamente también senador por Morena…

Javier Zúñiga es un especialista en huelgas, al igual que Susana Prieto Terrazas, saben cómo “echarse al bolsillo” a los obreros y en Matamoros lo consiguieron, ahora buscarán tumbar a Juan Villafuerte, a Jesús Mendoza Reyes, a Alfredo Bazán Serrata, a Alejandro Longoria… y a todos los sindicatos que pertenezcan a la CTM y a la CROC…

Ya desde la Cámara de Diputados y Senadores les preparan el terreno con la nueva reforma en materia laboral, Matamoros es la prueba piloto para tumbar las centrales obreras del país que por años estuvieron a favor del PRI…

Si los únicos que apoyaron a los obreros de Matamoros, fueron los “morenos”, por quién cree usted que en las próximas elecciones vayan a votar los trabajadores, lógico que por Morena y más si “Susanita”, resulta ser de este rebaño sagrado, aunque ella diga que no.

Ojo…aquí ya empieza aparecer la mano que mece la cuna…

Susana que dice que los obreros ya no deben pertenecer a sus centrales obreras como la CTM y la CROC, un presidente de la república que dijo que respetará la autonomía de los sindicatos, pero que afirmó que en el caso de Matamoros los obreros han rebasado a sus dirigentes…

Un investigador del instituto de investigaciones económicas de la UNAM, Alfonso Bouzas Ortíz, que dijo que ni la secretaria del trabajo María Estela Chavira y ni el gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca atendieron el problema y se declararon incompetentes en 13 maquiladoras del ramo automotriz que turnaron a la esfera federal, cuando este conflicto es netamente local.

“También están amenazando de que ya se van (las maquiladoras), porque el tema laboral no es lo que ellos esperaban, ¡mentira!, hace meses dijeron que estaban pensando en irse, por la inseguridad que viven en México”, dijo el investigador de la UNAM, en el programa Es la Hora de Opinar.

Y se dejó caer contra el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y dijo:

“Es un campo de la CTM donde todos los trabajadores de la maquila, pagan un 4 por ciento de cuotas sindicales” y remató que esto es un sainete donde solo los trabajadores saben lo que están haciendo y que los actores políticos como el gobernador solo le han estado echando leña a este conflicto.

Por cierto, en todo lo que dijo Bouzas, en ningún momento mencionó a Susana Prieto Terrazas. Qué raro no, si ha sido la protagonista principal de esta situación.

Lo que sí hizo Bouzas, fue defender al gobierno federal y aseguró que es muy importante la reforma laboral para que los sindicatos regresen a las manos de los trabajadores y se acabe con el cooperativismo y esta lastra que cargamos.


Una secretaria del trabajo a nivel federal, Luisa María Alcalde Luján, que vino a Matamoros y que no dio la cara y quien tuvo que poner cara pero de baqueta, fue el propio subsecretario de esa secretaría Alfredo Domínguez Marrufo, en una conferencia de prensa, minutos antes de que se diera el estallamiento de huelgas en Matamoros…

Dicen las lenguas de doble y triple filo, que el propio presidente de la república, desde el momento que fue enterado del conflicto laboral, mandó a dos especialistas en conciliación para destrabar el encono entre el sindicato y los empresarios, pues ni Guillermo Roca Santos Coy, ni Guillermo Hernández, coordinadores de conciliación de la secretaría del trabajo y previsión social del gobierno federal, pudieron o no quisieron apagar la lumbre.

Un Javier Zúñiga, a quien los obreros han bautizado como “El Caguamón”, por su gigantesca barriga y quien en sus propios videos y por su propia lengua dice que los obreros de Matamoros no están solos, tienen el apoyo de su dirigente nacional el senador por Morena Napoleón Gómez Urrutia.

“Llegó el pollo, nos lo mandó nuestro dirigente nacional del sindicato de mineros, Napoleón Gómez Urrutia”, dijo Javier Zúñiga en uno de sus tantos videos, de las protestas realizadas en la plaza principal.

Javier Zúñiga, llegó curiosamente precisamente en el lapso de tiempo que Susana Prieto Terrazas, tuvo que viajar a Juárez, y “El Caguamón” le entró al quite con las protestas y manifestaciones.
 
Susana Prieto Terrazas, tenía audiencias en Juárez y que casualidad que apareció Javier Zúñiga como su relevo.

La historia universal nos ha mostrado que cuando la izquierda gana la presidencia de un país, lo primero que hacen los “zurdos” es apoderarse de las centrales obreras y campesinas; así que no nos sorprenda que ahora los morenos se quieran apoderar de las masas populares, que por muchos años controló el PRI, para perpetuarse en el poder.

Y es que el capitalismo y el socialismo, son como el agua y el aceite, el propio López Obrador, ya lo ha vaticinado en sus mensajes matutinos: “adiós al neoliberalismo y al viejo modelo económico”.

Y es que en México, el rico se hace más rico y el pobre sigue más pobre.

El daño

Pero aunque los obreros de Matamoros, se crean vencedores de un movimiento justo y necesario para sus familias,  que nadie duda que merecen más y mejores salarios y ese bono que les corresponde por derecho adquirido, el asunto es que en el fondo, el daño a la “salud económica” de nuestra ciudad es de terapia intensiva, si es que cumplen su amenaza los empresarios.

Algunas fábricas se irán a corto plazo, algunas ya anunciaron que se van en 6 o 9 meses, otras sacarán sus equipos más costosos y sus líneas de producción y dejarán a los obreros “colgados de la brocha”, al cabo que las maquiladoras son naves industriales rentadas, igual que los terrenos y eso no lo pueden embargar los trabajadores.

Y es que  las maquiladoras de aquí pal real, estarán pagando cada año ese bono, y además será lógico que si hoy en el 2019 los obreros de Matamoros consiguieron un 20 por ciento de aumento al salario, al año siguiente exigirán un mayor porcentaje.

Los empresarios, en este año se van “con sus chivas a otra parte”, son los dueños del capital y también tienen derecho a moverlo a donde más les convenga, saben que el siguiente año los obreros solicitarán un porcentaje mayor de aumento y el bono será también al alza.

A este movimiento obrero, se le van a sumar cientos o quizá miles de obreros que serán despedidos por abandonar su trabajo e irse a paros ilegales azuzados por la “heroína” de los obreros, Susana Prieto Terrazas, que como ave de tempestades, después de causar el daño económico a Matamoros se irá hacer lo mismo a otra parte.

Por lo pronto el subsecretario del trabajo en el estado, Enrique Salinas, declaró que será 19 empresas que se van de Tamaulipas, y que ya se han iniciados otros movimientos obreros en Reynosa y Ciudad Victoria.

Claro que lo que está pasando en Reynosa y en la capital del estado, nada tiene que ver “Susanita” quien ya se  puso el chaleco de “activista social”. Esto también ya vuele mal.

No vaya a resultar que “Susanita” fue contratada por las altas esferas del poder y que resulte ser del establo de Napoleón Gómez Urrutia, como el tal Javier Zúñiga, por cierto, el buen “Napo”, tiene la intención de fincarle el colmillo a la CTM y a la CROC y crear una nueva central obrera y campesina.

Fuera de los obreros, nadie le aplaude a “Susanita”, la forma en la que se condujo hacia los matamorenses, ofendió a los abogados diciéndoles “culiches”, a los periodistas les dijo “vendidos”, y bueno le falto lengua a la señora para ofender…logró su objetivo, echarse a la clase obrera a la bolsa, sin importarle, que si los empresarios toman la decisión de irse, no solo los obreros perderán su chamba, también miles de profesionistas y empleados de confianza, que no creo que estos la quieran mucho.

Esta abogada facciosa, que dudo mucho que haya llevado economía en su carrera, aunque también es Contador Público por la Universidad Autónoma de Chihuahua, pudo encausar la lucha obrera de manera más inteligente, sin que existieran daños colaterales, y en vez de confrontar a los obreros contra las empresas, hubiese entablado una negociación y con eso Matamoros entero la hubiera levantado en hombros, pero optó por la anarquía, partir a la mitad a  los matamorenses.

Es un hecho, el 70 por ciento de la economía de Matamoros la sostiene la industria maquiladora, a la que ahora le tocó perder, porque esto no fue una negociación, fue una imposición y como los empresarios son muy orgullosos y aman tanto al dinero, es casi seguro que abandonarán a nuestra ciudad y lo peor;  quedamos muy “quemados” para que aterrice inversión extranjera.

Aunque hay que reconocer que como abogada bien que sabe, que le asistía la razón y el derecho, sobre todo en el aspecto del bono, que por la metodología en la que en años anteriores se les estuvo pagando a los obreros, por la diferencia en el aumento del salario mínimo.

Esta astuta mujer encabezó el movimiento aprovechando la rabia, la explotación y abusos que por años han sido objeto los obreros de Matamoros, enfocando las baterías en una exigencia, en  una imposición más que negociación contra los empresarios, a los cuales les hicieron “manita de puerco” y tuvieron que soltar la “rata”.

Les voy a poner un ejemplo del gigantesco daño  que sufrirá la economía de Matamoros, supongamos sin conceder, que los doctores y enfermeras del IMSS de Matamoros, paran sus actividades y que todos ellos se van a huelga, qué cree usted que va a pasar con los pacientes, se lo dejo para que reflexione.



El paciente es Matamoros, el IMSS son las empresas, “la doctora corazón”… que en sus discursos se le desgarraba la voz por la lucha para defender el bono y el aumento salarial y en algunos casos se le cortaba el aliento de tanto hablar y hacía el show de que quería llorar…

Porque según ella se le partía el corazón por las condiciones inhumanas en las que se encuentran los obreros de Matamoros y hasta hacía por llorar y  como decía mi abuelo Simón: “ten cuidado con la mujer que llora”.

Una ciudad debe tener salud económica, aunque hayan cedido a “huevo” los empresarios y los obreros griten que ganaron, “que si se pudo”, la verdad es dolorosa: Perdió Matamoros, por el lado que le busquen, se ha perdido más y se pudo haber ganado todo.

El daño ya está hecho y por favor querido lector no se confunda, este servidor no está del lado de los empresarios, de los cuales considero que en los últimos 28 años han sido voraces y les voy a decir por qué:

Anterior a 1990, los obreros de Matamoros trabajaban 40 horas de lunes a viernes, sábado y domingo eran tiempo extra, los salarios eran más o menos justos, la plusvalía de los empresarios no estaba tan desigual con relación a lo que percibían los obreros…

Posterior a 1990, surge la nueva cultura laboral y es allí donde “chingaron” a los obreros, los cuales en muchas empresas fueron indemnizados al cien por ciento y recontratados por las mismas empresas, con salarios de hambre y surgen esos contratos colectivos leoninos, que en vez de aumentar el salario, les empezaron a crear bonos por varios conceptos…

Pues bien desde esa fecha a la actualidad, los trabajadores de Matamoros estuvieron trabajando “sin chistar” jornadas de lunes a sábado, 48 horas por semana, es decir, trabajaban más y ganaban menos, la plusvalía de los voraces empresarios aumentó…

Los trabajadores de Matamoros por 28 años le han estado “regalando” a los empresarios un día gratis por semana, hasta que llegó Susana Prieto Terrazas y “les abrió los ojos”, removió la costra de la herida y saltó la pus.

Repito en términos económicos, el balance para Matamoros, será la fuga de capitales.


Si “Susanita”, que no creo que sea ella sola, alguien le mueve los hilos desde las altas esferas del país, sigue con esta estrategia en la frontera de México con Estados Unidos, será un dolor de cabeza para el gobierno de Cabeza de Vaca, por lo pronto ya lo fue para los empresarios y dirigentes sindicales de Matamoros e hizo el show con Ricardo Monrreal, líder en el senado de la República, a quien le dijo: “Ni usted, ni el presidente de la república tienen derecho a parar esta huelga”.

Al menos que “Susanita” sea genuina, que lo dudo, por las coincidencias que se están dando:



Qué casualidad que en el Congreso de la Unión se está tratando los temas de la nueva reforma laboral; que en Reynosa y en Victoria, ya otras empresas amenazan con irse a huelga, que en Matamoros otras maquiladoras que no tienen nada que ver con el sindicato de obreros y jornaleros ya empezaron con los paros, que andan líderes de los mineros, calentando Tamaulipas, etc, etc….

Nos vemos en la próxima. LOS MATAMORENSES NO TENEMOS NADA QUE FESTEJAR, bien pudieron los obreros haber solicitado jornadas de 40 horas por semana, en vez de 48 o negociado un buen aumento salarial y pedir el bono en 4 pagos, sin que nadie saliera despedido, para que  también les dieran margen a los empresarios.

La anarquía y la confrontación, nunca de los “nuncas” es buena, al contrario crea caos y desgracia a la población.

El agua y el tiempo, descubren todo, NO SE APASIONEN.