Caro Quintero, “El narco de narcos”, otra vez evade la justicia
*Estados Unidos ya le puso precio a su “cabeza”, 20 millones de dólares por su captura
*Actualmente considerado prófugo de la justicia, obtiene un amparo para no ser extraditado a USA, donde se le acusa del asesinato del agente de la DEA y su piloto, Enrique Camarena y Alfredo Avelar respectivamente.
Redacción Periódico El Norteño
Uno de los iconos del narcotráfico en la década de los 80, Rafael Caro Quintero, actualmente libre, gracias a un amparo, obtuvo otro nuevamente, para no ser extraditado a los Estados Unidos, donde lo quieren como trofeo.
Fue el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, con sede en Ciudad de México, la que le otorgó una suspensión, al fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero y a otros colaboradores, para frenar una vez más su extradición a Estados Unidos.
Es considerado uno de los narcotraficantes más famosos de México, por lo que fue apodado como «Narco de narcos» durante la década de 1980, luego de que fundó el cártel de Guadalajara, junto con Miguel Angel Félix Gallardo, “El Gato Félix” y Ernesto Fonseca Carrillo.
Antes, en octubre, el narcotraficante perdió el amparo que había solicitado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra la solicitud del gobierno de Estados Unidos de América para que fuera extraditado a ese país.
En ese entonces, por unanimidad y sin discusión, la Primera Sala de la SCJN desechó el recurso solicitado por Caro Quintero, hoy considerado prófugo de la justicia.
La titular del Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo, María Dolores Núñez Solorio, le concedió la suspensión de plano al fundador del Cártel de Guadalajara a efecto «de que las cosas se mantengan en el estado que guardan y no se ejecute la extradición del quejoso, lo anterior, hasta en tanto se notifique a las autoridades la resolución que en su caso se emita dentro del juicio de amparo”.
El pasado 25 de noviembre, Caro Quintero interpuso un nuevo juicio de amparo, que se turnó al Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo.
De acuerdo con el expediente 895/2019, Caro Quintero señaló como autoridades responsables, entre otras, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Sin embargo, la impartidora de justicia dejó en claro que la suspensión de plano sólo se limita a paralizar los efectos de la orden de extradición por las autoridades responsables señaladas, por lo que no surtirá efectos si la orden fue dictada por autoridades distintas.
Tampoco surtirá efectos si la orden de extradición ya fue ejecutada con antelación o si se trata de hechos diversos de los expresados en la demanda de amparo, como tampoco si es emitida con posterioridad, pues debe atenderse a que el juicio de amparo procede contra actos existentes y concretos, no probables, ni eventuales.
Asimismo dio de plazo cinco días para que los abogados del narcotraficante especifiquen qué acto, o actos son lo que reclama, ya que en su demanda no se advierte con precisión.
Caro Quintero cumplía hasta agosto de 2013 una sentencia por el asesinato de Enrique Camarena Salazar, miembro de la Drug Enforcement Administration (la DEA), por sus siglas en inglés, pero logró salir de la cárcel gracias a un amparo, el cual fue revertido dos años después por la SCJN.
Mientras tanto, el gobierno estadunidense solicitó que, de ser reaprehendido sea extraditado para comparecer ante la justicia de ese país, lo cual fue legalmente autorizado por la SCJN el 9 de octubre de este año.
Rafael Caro Quintero
Nacido en La Noria, Badiraguato Sinaloa, el 24 de octubre de 1952, fue arrestado en 1985 en Costa Rica, acusado del asesinato del Agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Zavala Avelar.
Después de pasar 28 años en prisión por varias condenas, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por resolución del Primer Tribunal Colegiado en materia penal del Tercer Circuito en Jalisco, bajo el argumento de que «no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA«.
El 16 de enero de 2015 nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
Actualmente es considerado prófugo de la justicia mexicana y el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.
Dicha recompensa es la cifra más alta en la historia ofrecida para la detención de un narcotraficante.
Cártel de Guadalajara
Durante la década de 1980 fundó el cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, el cual fue uno de los primeros cárteles de droga en México que colaboró con los cárteles colombianos, gracias a un acuerdo con Juan Matta Ballesteros.
En esa época fue considerado también uno de los cárteles de droga más poderosos de México.
En 1984 el presidente Miguel de la Madrid inició una política contra el narcotráfico en México con el apoyo de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
La primera acción de este plan conjunto, fue el ataque al rancho de «El Búfalo” en noviembre de 1984, el cual era propiedad de Caro Quintero y estaba ubicado en el estado de Chihuahua entre los municipios de Jiménez y Camargo.
El asalto fue realizado por 450 soldados del Ejército Mexicano apoyados por helicópteros, en él fueron destruidas ocho mil toneladas de marihuana, en ese momento esta fue considerada la mayor destrucción de marihuana en la historia de México.
Dentro del rancho, de mil hectáreas de extensión y de alta tecnología agrícola, trabajaban un aproximado de 10 mil jornaleros en condiciones cercanas a la esclavitud y ocho agentes de la Dirección Federal de Seguridad administrando el trabajo.
El ataque al rancho «El Búfalo” hizo que el Cártel de Guadalajara descubriera la presencia de infiltrados de la DEA entre sus miembros, ocasionando que estos buscaran al infiltrado responsable del ataque al rancho.
En febrero de 1985 Félix Gallardo, cofundador del Cártel, ordenó el secuestro del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar.
Camarena fue secuestrado por policías de la ciudad de Guadalajara el 7 de febrero, al medio día mientras salía del Consulado Estadounidense en Guadalajara, dos horas después también fue secuestrado el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, también infiltrado en el Cártel, en la carretera Guadalajara-Chapala.
Los dos fueron llevados a una finca propiedad de Rubén Zuno, donde fueron torturados y asesinados. Los cuerpos de ambos fueron encontrados el 5 de marzo del mismo año en el rancho El Mareño, dentro del poblado de La Angostura, Michoacán, gracias a una llamada anónima a la Procuraduría General de la República proveniente de la ciudad de Los Ángeles. Estaban atados de pies y manos y guardados dentro de bolsas de plástico.
La muerte de ambos causó un conflicto entre Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, quien creía que su fallecimiento podría traerles consecuencias negativas.
La muerte de Camarena y Avelar causó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos, razón por la cual la DEA posteriormente encabezó la Operación Leyenda, cuyo objetivo era capturar a los responsables de sus muertes.
Caro Quintero decidió huir hacia Costa Rica, según documentos de la época, él partió del Aeropuerto Internacional de Guadalajara el 17 de marzo de 1985, 40 días después de la muerte de Camarena.
En ese momento el gobierno mexicano dio la alerta sobre el posible secuestro de Sara Cristina Cosío Vidaurri Martínez, hija del ex secretario de Educación del Estado de Jalisco, César Cosío Vidaurri, y sobrina del futuro ex gobernador del mismo estado, Guillermo Cosío Vidaurri.
Arresto
Caro Quintero fue detenido en la Quinta La California, dentro de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica el 4 de abril de 1985. Junto a él fueron capturados, José Albino Bazán, Juan Carlos Campero Villanueva, Luis Beltrán, Miguel Lugo y Violeta Estrada Yaver.
Con ellos estaba Sara Cosío, quien se encontraba acostada semidesnuda en una cama y con señales de un posible embarazo junto con Caro Quintero, en un inicio ella fue considerada como secuestrada, pero posteriormente ella declaró ser pareja de Caro Quintero.
Su captura fue posible por la intervención de los teléfonos de la familia de Cosío, a la cual ella llamó el 2 de abril de ese año, declarando: «Yo no estoy secuestrada… yo estoy enamorada de Caro Quintero«, con lo cual la DEA pudo dar con el paradero de Quintero.
Quintero fue extraditado a México inmediatamente por intervención del entonces presidente de Costa Rica Luis Alberto Monge Álvarez.
Con él se encontraron varias armas, las cuales fueron decomisadas y entregadas al gobierno de Estados Unidos, entre ellas estaban una Colt superautomática calibre 38 con incrustaciones de diamantes, un fusil Cal, calibre de 5.56 milímetros, y una pistola Colt, calibre 45, las cuales sirvieron como pruebas en su contra.
Al momento de su arresto tenía 32 años de edad y una fortuna personal de 100 mil millones de pesos, también poseía 38 casas repartidas entre los estados
de Jalisco, Zacatecas, Sinaloa y Sonora. Tanto él como su familia eran dueños o socios de boutiques, discotecas, agencias de automóviles, hoteles, e incluso varias compañías extranjeras.
Igualmente había realizado varias obras sociales en Badiraguato, su lugar de nacimiento, con un valor de aproximadamente 500 millones de pesos.
Sentencia y prisión
El 12 de diciembre de 1989 Caro Quintero fue sentenciado por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, homicidio calificado, siembra, cultivo, cosecha, transporte y tráfico de marihuana, suministro de cocaína y asociación delictuosa.
Se le asignó una condena acumulada de 199 años, mas sólo se le dieron 40 años de prisión, por ser ése el máximo permitido por las leyes mexicanas de la época.
La mayor parte de su estadía en prisión fue descrita como «un hombre sereno que hablaba poco«.
Los primeros años de su sentencia los cumplió en el Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano, en el Estado de México.
En el 2 mil 7, fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, lugar donde estuvo hasta el 2 mil 10, cuando fue trasladado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara debido a que un juez federal le concedió un amparo, pues el gobierno federal no pudo demostrar que era un criminal de alta peligrosidad.
Y salió libre
El 9 de agosto de 2013 el Primer Tribunal Colegiado en materia penal, del tercer circuito en Jalisco, le concedió un amparo por considerar que el caso de la muerte de Enrique Camarena Salazar, debió de ser juzgado en el orden local y no en el orden federal, como ocurrió, porque Camerena Salazar no era un agente diplomático ni consular, por lo que su juicio lo debió haber realizado un juzgado de orden local.
Aún existe la posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos para enfrentar un juicio por el crimen contra Camarena.
El vocero del Departamento de Justicia, Peter Carr afirmó: «La DEA continuará vigorosamente sus esfuerzos para garantizar que Caro Quintero enfrente cargos en Estados Unidos por los crímenes que cometió«.
Mientras que en un comunicado la DEA se declaró «profundamente preocupada» por la liberación de Caro Quintero.
Actualmente es considerado prófugo de la justicia al haberse librado en su contra una orden de aprehensión con fines de extradición.
Fuentes de información: La Jornada y Wikipedia.