Usan
una destartalada camioneta Van, para “salvar vidas”
Cruz Verde, sin ambulancias
*¿Y los donativos Apá?
Alejandro Mares Berrones
El llamado de auxilio de un ciudadano,
que omitimos su nombre, por cuestiones de seguridad, puso al descubierto la
mala atención que está brindando la Cruz
Verde, institución de salud que se localiza en la Pedro Cárdenas y Solidaridad, frente a un negocio conocido por su
traducción al español como “Rey de la
hamburguesa”.
La Cruz
Verde, se encuentra ubicada en lo que fuera el antiguo edificio de
Seguridad Pública y Tránsito, en donde por cierto, habita un indigente que dice
llamarse Tomás Alvárez Tapia, quien
duerme en ese lugar en compañía de su perro “El
Negro” y su gatita “Penelope”,
historia que contaremos aparte.
La administración de la Cruz Verde, la dirige un patronato,
cuyo presidente es Rubén Treviño y
este a su vez, responde al mandato de la directiva de la Cámara Nacional de
Comercio; pero esta institución de “beneficencia
pública”, recibe ingresos por exámenes de alcoholemia, de consultas
médicas, de servicios de traslados de sus ambulancias, etc…
Para constatar la situación que vive la Cruz Verde, acudimos ayer, a eso de las
12:00 horas a sus instalaciones; en primera instancia para entrevistar a su
responsable, en este caso al director Leoncio
Martín del Angel, pero nos informó su secretaria, la que se negó a
proporcionar su nombre, pero respondió: “El
director no está, anda fuera de la ciudad en plan de trabajo”.
Le vuelvo a preguntar su nombre a la
secretaria; se vuelve sacar y le explicó: “mire
señorita, solo quiero hacer mi trabajo, sería usted ser tan amable de pasarme
con el segundo del director, tiene que haber alguien responsable”…
…La dama se levanta de su asiento, y
exclama: “Déjeme ver”. Observo que la
mujer es alta, de piel aperlada, usa lentes, cabello negro, viste un vestido
azul, con flores negras y zapatillas negras…
…A los cinco minutos regresa y me dice: “el encargado está en junta, me dijo que
venga hasta el sábado que se encuentre el director”; no le respondí a la
señorita, en ese instante va ingresando al área de recepción de la Cruz Verde, una persona del sexo
masculino, de unos 35 o 38 años de edad, con un canasto de dulces, paletas y
semillitas; le compro varias paletas y unos fritos, las cuales las regalo a las
enfermeras que también se encontraban en ese lugar y por supuesto a la señorita
y ahora si le replicó a la dama:
“Dígale al encargado, que no le voy a
quitar mucho de su tiempo, solo le quiero hacer una entrevista, sobre el
servicio de ambulancias que ustedes están prestando, además no tema, yo al
igual que usted solo ando haciendo mi trabajo, no se preocupe sino me quiere
dar su nombre, no me lo de, pero hágame el favor de decirle de nuevo al
encargado que aquí lo voy a esperar y cuando termine su junta lo quiero
entrevistar”.
La dama, volvió a ir con el encargado y
fue así que se presentó Anselmo
Santaygo Gutiérrez, quien dijo no ser el indicado para la entrevista y
le respondimos que entonces íbamos a publicar la información que traíamos; “espérame tantito” dijo Anselmo, “necesito consultarlo, además ¿de qué se va a tratar la entrevista?”.
--¿Con quién lo vas a consultar y la
entrevista se trata sobre el mal servicio de ambulancias que están dando?
--“Mira
espérame tantito, lo voy a consultar con el presidente del patronato”.
--¿Quién es, dile que también lo quiero
entrevistar?
--“Espérame
tantito”.
Anselmo, arrancó hacia
otra área de las instalaciones de la Cruz
Verde, después supe que se trataba de la oficina del director Leoncio Martín del Angel; como a los 15
minutos regresó:
“Ya
hable con el señor Rubén Treviño, él es
el presidente del patronato, él no está”.
--¿Cómo hablaste con él?
--“Por
teléfono, te voy a dar la entrevista, vente pásale para acá”.
Ya en el interior de la mencionada
oficina, Anselmo Santaygo Gutiérrez,
se confiesa, dice tener dos años trabajando para la Cruz Verde, anteriormente trabajaba para una agencia de seguros y a
pregunta expresa si es paramédico, responde:
“Conozco,
tengo conocimientos, no estoy actualizado, yo no estoy actualizado (sic), por
lo tanto yo no puedo intervenir en algo”.
--¿Entonces cómo fue que ingresaste a la
Cruz Verde?
--“Pues,
siempre me gustó esto; hace muchos años, en mis años mozos, también pertenecí a
la Cruz Roja, pero en la escuela piloto de Ciudad Madero, Tamaulipas”.
Anselmo, evitó sentarse en el sillón de
su jefe y sobre la función específica que él realiza, mencionó:
--“Aquí
me dedico a lo que es la operatividad de la institución, que se proporcionen
bien las cosas, a que no falte el material, detalles de esos, ya todo lo demás,
hay un director médico responsable que se encarga de los demás, yo me encargo
de lo operativo, la cuestión de las
ambulancias, es decir, traslados, salidas de emergencias, servicios en general,
el buscar quien le de mantenimiento a las ambulancias”.
--¿Quién le da el mantenimiento a las
ambulancias?
--“Para
el mantenimiento batallamos, batallamos porque obviamente tenemos
ambulancias que difícilmente se pueden
reparar por los detallitos que salen algo caro, son maquinas de diesel, son
maquinas que no son nuevas y son costosas también”.
--¿Cuántas Unidades tienen?
--“Mira,
ahorita trabajando, tenemos una unida”.
--¿Solamente una, afuera hay dos?
--“Afuera
tengo tres”.
--¿De las tres, solamente funciona una?
--“Así
es, ahora solamente estamos trabajando con una, las otras dos están
descompuestas, son por problemas de diesel, problemas de maquinas diesel, pero
pos (sic), no hemos podido lograr, arreglar esto”.
--¿Desde cuándo?
--“He,
tenemos con estas ambulancias, he que será, como 20 ó 25 días o aproximadamente
un mes”.
--¿Es mucho tiempo, porque no le has
dado solución?
--“Que
te puedo decir, mucho, quizá sí, pero si hubiera un mecánico que viniera a
arreglarlas y que nos de garantía y no que venga y las arregle y a los tres o
cuatro meses vamos a estar batallando otra vez”.
--¿Y a que se debe el que no se puedan
reparar esas ambulancias, falta de recursos?
--“He,
digamos que falta de recursos no, mira una ambulancia, el problema que tenemos
es la marcha, no, esencialmente la marcha sino que se caparon unos tornillos,
entonces no tan fácilmente le entran a querer sacar un tornillo de esa pieza y aprovechando,
si conocen a alguien por ahí, pues échanos la mano, que nos manden para acá un
mecánico y la otra, pues obviamente, estamos hablando de sensores, sensores que
necesitamos un mecánico de diesel que tenga la computadora, para que nos cheque
el motor y nos diga exactamente qué sensores son los que fallan, pues hay que
cambiar en un momento dado”.
--¿Con lo que usted me dice, están
trabajando a un 30 o 40 por ciento, en los llamados de auxilio?
--“He,
digamos que un 50 por ciento, por decir así, porque al final de cuentas la
ambulancia sigue trabajando, es la ambulancia, no este, estamos trabajando
digamos un 50 por ciento (sic), si tuviéramos las otras unidades, pues este, te
diríamos que trabajamos más, pero nunca vamos a trabajar al 100 por ciento, por
que los servicios se dividen entre todas las instituciones de emergencia de
aquí de Matamoros, hablando de Protección Civil, Cruz Roja, Cruz Verde, Cruz de
Rescate, somos varias instituciones, entonces pues nunca trabajamos al 100 por
ciento, porque no tenemos exclusivamente de nosotros, son de todas las
instituciones, en que dividimos los servicios en un momento dado”.
--¿Cómo se están haciendo de Recursos
Ustedes?
--“Mira,
te voy a hacer franco, en cuestión de recursos no se dar información, porque no
estoy enterado de eso, de lo que me comentas, este, yo creo que eso tendría que
verse directamente con el doctor Leoncio Martín del Ángel o con el presidente
del patronato el señor Rubén Treviño Sánchez y de eso sí, no se dar información”.
--¿La compañera que está aquí escuchando
la entrevista, ella si sabe de los recursos financieros de la Cruz Verde?
--“No, ella menos”.
Estaba una mujer joven, metiendo oreja,
escuchando las preguntas que se le estaban haciendo a Anselmo, pero en el momento que la enfocamos con la cámara, la
mujer se retiró del lugar; posterior a la entrevista dijo que ella no quería
salir en la fotografía, que ella solo era una auxiliar voluntaria, cuestión por
la que la felicitamos y se negó a proporcionar su nombre.
Volvimos a cuestionar a Anselmo.
--¿Cuánto personal, trabaja aquí?
--“Aproximadamente,
bueno exactamente somos 20 personas”.
--¿Todos cobran?
--“Claro,
claro que se les paga cada quincena”.
--¿Y se les ha pagado o están pendientes
también con el pago, digo no pueden arreglar las ambulancias, a lo mejor
también faltan recursos para la nómina?
--“Hasta
ahorita, no se les debe nomina, esta todo al corriente, trabajamos con nuestros
propios recursos, tratamos, de dar buena atención, para que nuestros pacientes
pues sean recurrentes con nosotros y pues el ingreso nos queda aquí a nosotros”.
--¿Al 100 por ciento, no están
trabajando, por esos motivos que me acabas de comentar?
--“En
cuestión de las ambulancias, sí”.
--¿Cuántos médicos tienen?
--“Tenemos
6 médicos, contamos con 5 paramédicos, contamos con dos enfermeros y hay
personal en recepción y de intendencia”.
--¿En el caso tuyo, tú cuanto ganas,
quincenalmente?
--“Ahí
no sé”.
--¿No sabes, pues no dices que te pagan?
--“No,
te digo, que ahí hay que ir con el personal indicado”.
--¿Algo más que me quieras comentar?
--“Pues mira, primeramente, en nombre de
todos nosotros, de los que trabajamos aquí, del doctor del Ángel, que es el
médico responsable, que nos apoyen, este, realmente en el caso de las
ambulancias, digo no se ustedes o la ciudadanía que conozcan a un mecánico y
que nos quieran apoyar, que nos quieran dar la mano, pues se los vamos
agradecer bastante”.
--¿El problema es que no encuentran
ustedes mecánico diesel?
--“Mecánicos
diesel hay varios, hay muchos, pero realmente quien quiera venir a hacer el
trabajo, pues nadie se ha animado, han andado revisándolas, pero ahí se ha
quedado todo, después ya no vienen, te digo que no es fácil meterle mano”.
--¿A lo mejor es porque no les quieren
pagar, lo que los mecánicos piden?
--“Eso
si no sé”.
--¿Se lo preguntaremos al director el
sábado?
--
“Entonces, si vas a venir el sábado, para que me preguntas a mí”.
Efectivamente, Anselmo Santaygo Gutiérrez fue sincero; en el estacionamiento de la
Cruz Verde, se encontraban las dos
ambulancias descompuestas, pero las tienen a la vista de todos, como si
realmente funcionaran, engañando a la población…
…La unidad motriz que dice Anselmo que funciona, es una
destartalada camioneta Van, sin las condiciones propias de una ambulancia, sin
tanques de oxígeno, ni lo más mínimo necesario que debe llevar una ambulancia,
en donde se supone se deberían de salvar vidas…
…Y lo que es peor, en uno de los
rincones de las instalaciones de la Cruz
Verde, existen llantas usadas y otras unidades yonquedas de lo que un día,
fueron ambulancias...
…Si a lo anterior, le agregamos aquel
escándalo en donde unas damas se clavaron un donativo, ya estaríamos hablando
de una profunda investigación o de un gran reportaje, en los que saldrían a
flote los turbios manejos de la Cruz
Verde y de algunos miembros de la CANACO.