“Empezó
el tiroteo, nomás nos zumbaban las balas”…
Lupe Tijerina, recordó cuando cantó, para el Cártel
de los Beltrán Leyva y les cayó la Marina
Alejandro Mares Berrones
Después de su conferencia de prensa, la
que se llevó acabo ayer, a las 12:00 horas; en
el Instituto Matamorense para la Cultura y las Artes de Tamaulipas
(Imaculta-Parque Olímpico), ubicado en Avenida Constitución, colonia Jardín;
por motivo de su presentación en el cierre del Festival Internacional de Otoño
(FIO), Guadalupe Fidencio Tijerina Peña,
mejor conocido como “Lupe Tijerina”; líder del grupo musical, los Cadetes de
Linares, aceptó la entrevista.
Y recordó aquel 11 de Diciembre del
2009, cuando fueron contratados con engaños y llevados a Cuernavaca, Morelos, a tocar para el capo Arturo Beltrán Leyva, “El
Jefe de Jefes”:
“Empezó el tiroteo, el zumbido de las
balas, nos pasaban muy cerquita, nomás rebotaban en el concreto, en las
paredes, nosotros estábamos tirados en un pasillo, nos caían los pedazos de
cemento sólido en el cuerpo; todos los músicos estábamos tirados y gritábamos
que no tirarán, que nosotros éramos los músicos”.
Abundó:
“Nos valió mucho que traíamos los
uniformes de trabajo, o sea, el vestuario y pues yo creo que eso nos ayudó para
que nos matarán, pues a muchas gentes, choferes los golpearon, los hirieron y
hasta los mataron; a mi compadre Ramón (Ramón Ayala Garza, “El Rey del
Acordeón”, líder del grupo musical los Bravos del Norte), pues lo trataron como
del montón, él estaba durmiendo en una camioneta Van y algunos choferes
también, para manejar saliendo de allí”.
Se le corta la voz:
“Allí los aprendieron y hasta los
balacearon, creyeron que eran de la gente que ellos buscaban y gracias a Dios a
nosotros nos tocó buena suerte, ya nada más nos tocaba ir a declarar, no pasó a
mayores, solo el trauma y el encierro de tres meses que estuvimos en la SIEDO
(Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada)
para las investigaciones, nos trataron bien, no nos metieron a los sótanos, nos
arraigaron, estábamos juntos, yo y mi compadre Ramón”.
El susto que se llevó Lupe Tijerina, no
fue para menos, ese día los infantes de Marina, incursionaron fuertemente
armados, en el fraccionamiento “Los Limones”, de Cuernavaca, Morelos; pues
estaban plenamente seguros, que en la citada fiesta, que aparte de los Cadetes
de Linares, también estuvieron tocando los Bravos del Norte y el grupo Torrente,
se encontraban los peligros capos Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie” y Arturo
Beltrán Leyva.
Lupe Tijerina recordó que los elementos
de la Secretaría de Marina, se enfrentaron a los sicarios y que hubo más de
doce muertos y muchos heridos; cinco días después a estos hechos, Arturo
Beltrán Leyva, “El Jefe de Jefes”, murió en un enfrentamiento con marinos, en
la misma ciudad de Cuernavaca; tiempo después “La Barbie”, se entregó a las
fuerzas federales.
Lupe Tijerina, nos sigue contando:
“Nunca habíamos vivido algo así, jamás
nos había pasado una cosa de estas, yo ya había participado en películas, pero
esto era real y la experiencia de este caso, más que todo, fue porque lo
sintieron nuestras familias, nosotros nos teníamos que aguantar como hombres y
pues los que estaban afuera, los familiares míos, mi esposa, mis hijos fueron
los que sufrieron más”.
--¿Cómo fue que se los llevaron a esa
narco fiesta?
--No pues, nos llevaron a nosotros, nos
invitaron a una quinceañera, nos hicieron contrato acá en Monterrey y todos los
grupos fuimos hacer el evento, pero nos contrataron para Puebla y luego de
Puebla, dijeron que se había cambiado la fiesta para Cuernavaca y ahí te vamos
para Cuernavaca y de allí nos llevaron y no, no, no era ninguna quinceañera,
era una fiesta ya de narcos, vimos armas y todo lleno de gente armada y no
pudimos hacer nada”.
--¿Ya estaban en la cueva del lobo?
--No, ¡estábamos en la boca del lobo! y
pues ni modo, a trabajar, que bueno que paso eso nada más, que fue arraigo, que
no hubo ninguna desgracia personal en los grupos, a nadie nos maltrataron, hubo
un chofer de mi compadre Ramón que lo hirieron, pero porque lo confundieron con
aquella gente; a nosotros no nos dieron cañonazos ni nada, lo bueno fue
traíamos la vestimenta de actuación y nos respetaron por eso.
Reconoció:
“Pero la ley tenía que cumplir con su
deber y nosotros teníamos que esperarnos hasta las investigaciones y que
supieran de plano que no teníamos nada que ver y salimos absueltos todos y pues
gracias al público, gracias a la gente que nos apoyó, toda la gente estaba
apoyando en los medios y por todos lados; cabalgatas y todo hizo la gente, que
estuvo con nosotros y se los agradecemos mucho, en primer lugar a mi familia”
Además de Lupe Tijerina y Ramón Ayala,
también fueron arraigados los músicos: Hugo Dante Grajales, Rolando Ávila Muñoz
y José Carlos Salinas Rodríguez.
Volvemos a preguntar:
--¿Qué medidas preventivas han tomado
ahora o siguen tocando para los narcos?
--Bueno, eventos privados ya los tenemos
que investigar muy bien, saber que en realidad se trate de algo así, y cuando
me dicen que hay un contrato de un cumpleaños o una quinceañera se me enchina
el cuero, y les digo, párate pues quien es.
--¿Cómo grupo norteño, ustedes son muy
solicitados por los narcos?
--No esperamos que nos suceda
nuevamente, hay que seguir adelante, más que nada por la familia nuestra,
porque siempre se queda con el pendiente, con el cuidado de que volverás o no,
en primer lugar, porque en las carreteras hay accidentes como nos sucedió con
la muerte de Homero (Homero Guerrero), mi compañero que murió en un accidente
carretero”.
Lupe Tijerina levanta la vista al cielo
y recuerda a Homero Guerrero:
“Hace 20 años, fue lo de mi compañero
Homero y todavía lo tengo en el corazón, si señor; a mis 63 años, vamos a
seguir, el show tiene que continuar”.
Homero Guerrero y Lupe Tijerina fueron
los iniciadores de los Cadetes de Linares, nombre que le pusieron a la
agrupación, no porque fueran de esa ciudad de Nuevo León, sino más bien porque
se crearon desde niños en ese pueblo; en el caso de Lupe Tijerina, este dice:
“Soy de los Ramones, Nuevo León, pero
creado en Linares, de allá salimos hace muchos años, aquí estuvimos también
trabajando en Reynosa, Tamaulipas, cuando todavía no teníamos tanto éxito”.
Le suavizamos las preguntas al mero,
mero de los Cadetes de Linares:
--¿Qué satisfacción le ha dado la
música?
--Muchas satisfacciones, pero en primer
lugar, la satisfacción más grande es que pintamos huella, que nunca nos han
defraudado el público y que no hemos trabajado en vano, los 40 años que tenemos
de trayectoria, ya estamos por sacar nuestro nuevo disco, que trae corridos y
boleros muy bonitos, viene una canción a la madrecita con mariachi, muy
parecida a la de Dos Coronas a mi Madre.
--¿Cuántas veces ha venido a Matamoros?
--Pues antes, nosotros comenzamos a
tocar en Matamoros como en el 75 (1975) y hacer películas como la del Polvo
Maldito, el hijo del Palenque; al lado de actores como Pedro Infante Junior,
Sergio Goiry, Edna Borca y pues de los artistas de aquella época, que todavía
están con nosotros y que gustaron mucho aquí en la frontera, como las de los
hermanos Mario y Fernando Almada; gracias a ellos entramos al cine, ya ahorita
tenemos 36 películas, en donde hemos participado, pero las primeras fueron aquí
en Matamoros.
Ya entrados en confianza, le decimos:
--¿Piensa hacer alguna película de la
arraigada que le dio la SIEDO o componer algún corrido?
--No, no, no, no pasa nada digo, pero
eso es una página más.
--¿Cuántas presentaciones va a tener aquí en Matamoros?
--Una, el día 8, domingo, aquí va hacer
en este lugar (Parque Olímpico), en el auditorio y los vamos a esperar a todos
los lectores de tu periódico, para que estén con nosotros y nos sigan
aplaudiendo, nos sigan apoyando, vamos a cantarles, desde Cruzando el Puente,
Dos Coronas a mi Madre, las Tres Tumbas, Pistoleros Famosos y todas las
canciones que nos pidan.
--¿Y la del Polvo Maldito?
--Esa va dedicada para tú periódico El
Norteño.
Última pregunta don Lupe Tijerina
--¿Tiene miedo de estar aquí en
Matamoros?
Suelta la carcajada: “ja, ja, ja, ja…” y
responde:
“Ahorita estoy temblando, porque no
habíamos venido para México, anduvimos casi tres años en los Estados Unidos”.