Empleados municipales exigen asamblea, para
destituir a sus corruptos dirigentes
¡Continúa el “marranero” sindical!
Se les escurre
el maquillaje a Arnulfo Rodríguez y Verónica Andrade
Alejandro Mares Berrones
En un verdadero chiquero, Arnulfo
Rodríguez Cortez y Verónica Leticia
Andrade Catú, han convertido al Sindicato de Trabajadores al Servicio del
Municipio; a tal grado ha llegado la corrupción de estos seudo dirigentes, que
los miembros activos de este organismo sindical, exigen a sus líderes una
asamblea extraordinaria para destituirlos.
La delegada de Palacio Municipal, ante
el citado sindicato, Hermelinda Torres
Bustos, trató de sacudirse a este reportero, cuando se le preguntó por las
corrupciones de Arnulfo y de Verónica:
“No puedo opinar sobre eso, porque
desconozco completamente, no sé nada ni
me consta por eso yo no puedo decir que haya habido jubilaciones irregulares,
necesitaría tener yo las pruebas en la mano, para decirle verdad, así yo no
puedo decirle nada, desconozco”.
Se insiste:
--¿Tengo entendido que citarán a una
asamblea extraordinaria, para exigir la renuncia de Arnulfo y de Verónica?
--Bueno, no sé si va hacer extraordinaria u ordinaria, pero
si, la gente quiere que haya asamblea y en su momento, cuando el Secretario General
(Arnulfo Rodríguez Cortez) lo decida se va a hacer la asamblea, me acaba de
decir él, que va a hacer la asamblea, no me dijo cuándo, pero, si se tiene
que hacer.
Era entendible que Hermelinda Torres Bustos, se negara a la
entrevista, sobre todo cuando percibe un sueldo superior, a los 14 mil pesos mensuales, más mil
setecientos de vales impresos, por desempeñarse como coordinadora de la
dirección de Catastro e Impuesto Predial, de la Tesorería Municipal; sus
percepciones las recibe por depósito bancario, según número de tarjeta: 4915664394468192.
Le seguimos con otra pregunta:
--¿Qué es lo que pide la gente?
--Pues nada más que haya asamblea, que
se les informe todo lo que hay en el sindicato, todo lo que está pasando, pero
que la gente esté informada.
Hermelinda, no es una empleada
cualquiera, se distingue por su trabajo y disciplina, tiene estudios de
Licenciatura en Relaciones Industriales y
dice que le faltan 14 años para pensionarse (24/03/2000 fecha de alta)
por edad, ya que actualmente cuenta con 57 años cumplidos, a los 60 ya podría
gozar de este beneficio y por tener las tres cuartas partes trabajadas.
Se le dispara otra pregunta:
--¿Salió a la luz pública la corrupción
que encabeza Arnulfo y Verónica, que va
hacer usted como delegada de sus compañeros?
--No pues, ya en su momento, yo daré una
explicación necesaria verdad, no nada más a mí, a todos los compañeros
agremiados, porque todos tenemos los mismos derechos.
De las destituciones de Arnulfo y de
Verónica dice:
“Pues mira, el asunto de si renuncian,
eso ya seria de acuerdo a la asamblea, yo no puedo pedirles la renuncia, porque
no soy nada mayor, o sea, la asamblea es la que manda y es la que decide, es lo
que diga la asamblea, así es”.
Se le atiza:
--¿Si la asamblea pide que se les destituya,
a los líderes de este sindicato, lo van a hacer?
--Mira la asamblea es la que manda, yo
no puedo decir aquí que se destituya a nadie, todo depende de la asamblea, yo
no te puedo decir sí o no, ahí todo depende lo que la asamblea decida, yo creo
que tengo toda la confianza que el Secretario General (Arnulfo Rodríguez
Cortez), cuando haga una asamblea, nos va a dar una explicación de todas las
cosas que pasan, como te digo yo desconozco y no puedo estar opinando una cosa
que no me consta”.
Sobre los estatutos de este sindicato,
el reportero le preguntó:
--¿Qué dicen los estatutos del sindicato,
con relación a cuántos años laborados tienen que pasar para poderse jubilar?
--Veinticinco años las mujeres y treinta
los hombres.
Le seguimos:
--¿Qué opina de las personas que fueron
sindicalizadas recientemente, sin tener derecho, cuales son los lineamientos o
que dicen los estatutos, para que una persona de confianza pase hacer
sindicalizado?
--Mira, a mí no me consta cuantas hayan
sindicalizado, yo tengo conocimiento de cuatro o cinco que me mandaron llamar y
me dijeron que cumplían los requisitos para estar dentro del sindicato.
Hermelinda, se suaviza, y habló sobre
los requisitos:
“No tener categoría de director, tener
menos de cuarenta años de edad, y esté pues cumpliendo su trabajo como debe de
ser, tiene que te tener seis meses en nómina, que no tengan gestoría de
director y de auditor y este pues ya está con nosotros”.
Más preguntas:
--¿No se le hace muy poco tiempo para
poderse sindicalizar, hay otras personas que tienen años y siguen de confianza?
--No, así lo establecen los estatutos,
que lleguen a tener seis meses de nómina, siempre ha sido así, desde su
fundación.
Hermelinda defendió Arnulfo:
--¿Los estatutos permiten que las
personas jubiladas, que ya no son empleados, dirijan este sindicato, en este
caso como Arnulfo Rodríguez y Verónica Andrade, esta última mañosamente se hizo
de esta prestación?
--Bueno lo que pasa es que Arnulfo,
cuando empezó de Secretario General no estaba jubilado, se jubila en su periodo
de acuerdo en sus años trabajados, lo que pasa es que él, tiene que terminar su
periodo de tres años.
De las mañas con las que se jubiló
Verónica Andrade, se negó a hablar:
“No puedo opinar, no puedo opinar,
porque desconozco todo, entonces yo no tengo pruebas, no sé quién haría ese
comentario o quien sacaría es documento que se publicó en un periódico, o sea,
a mí no me consta, ni tengo pruebas”.
Se le soltó otra pregunta:
--¿Cree que es justo que una persona que
todavía no ha cumplido los veinticinco años de servicio al municipio se jubile,
como el caso de Verónica Andrade, que le arreglaron su jubilación y hasta un
buen billete le dieron?
--Definitivamente no verdad, hay que cumplir
con la ley y se debe de ser respetuoso de ello y con cumplir con los
veinticinco años laborados en caso de
mujeres, treinta en caso de hombres, en caso de edad, se jubilaría uno con
sesenta años cumplidos, mas las tres cuartas partes trabajadas, así lo establecen
los estatutos.
--¿Usted sabe la fecha de ingreso en la
que inició Verónica Andrade?
--Pues supuestamente en las noticias que
publicaron ustedes, dice que en el noventa (01 de Junio de 1990), como te digo
a mi no me consta que este jubilada, yo no puedo decir, a menos que ya tuviera
el papel, de que ya está jubilada en la mano verdad.
El día tres de julio del 2013, la
Dirección Jurídica, a cargo de Guillermo Sánchez Garza, dirigió el oficio
382/13 a Gabriela Martínez Delgadillo, encargada del despacho de la Dirección
de Recursos Humanos, del Gobierno Municipal de Matamoros, el citado documento
establece lo siguiente:
Derivado del Oficio 00754/13, de fecha
uno de julio del presente año, me permito emitir informe técnico, para
determinar si procede el trámite de Jubilación de la C. Verónica Leticia
Andrade Cantú, con número de empleado 02030, quien pertenece a la nómina de la
Funeraria Municipal, y lo cual se hace en los siguientes términos:
Analizado el expediente personal de la
empleada Verónica Leticia Andrade Cantú, y a toda vez que de la documentación
existente en su expediente laboral existe UN NOMBRAMIENTO en el departamento de
la Dirección de Obras Públicas, de fecha 01 de junio de 1988; signado por el C.
Adalberto Treviño García, en su calidad de Director de Obras Públicas, así como
diversas documentaciones en donde consta su fecha de ingreso.
De la documentación que nos ha
proporcionado la Dirección de Recursos Humanos, no se encuentra ningún
documento que demuestre que la empleada Verónica Leticia Andrade Cantú, haya
causado baja en las fechas del 01 de junio de 1988 a la fecha.
Por lo que la Dirección Jurídica a mi
cargo, está en la posibilidad de emitir una opinión favorable, en razón a lo
antes señalado se determina:
UNICO.- Que es procedente efectuar el
trámite de jubilación de la C. Verónica Leticia Andrade Cantú.
Sin algún otro asunto que tratar,
devuelvo a Usted el expediente correspondiente y quedo como su atento y seguro
servidor. Sellos de Recursos Humanos y de la Dirección Jurídica y lógico, la
firma del corrupto abogado Guillermo Sánchez Garza.
De esta forma legaloide, Guillermo
Sánchez Garza, se prestó al juego de
hacerle al analista y jubilar a la dirigente del Sindicato de Trabajadores al
Servicio del Municipio, cuando bien que sabían que Verónica Leticia Andrade Cantú, le faltan dos
años para jubilarse y eso ya lo dimos a conocer en otro documento que
publicamos en el periódico EL NORTEÑO,
edición 212, de Jueves 3 de Octubre del presente año, en donde consta la fecha de
ingreso (01 de junio 1990) de la susodicha.
De dar la instrucción, la alcaldesa Lety
Salazar a la Secretaría del Ayuntamiento y a la Contraloría Municipal, se procedería
jurídicamente por los delitos que les resulten contra: Verónica Andrade Cantú, Guillermo
Sánchez Garza y Gabriela Martínez Delgadillo y los demás que aparezcan
involucrados en esta jubilación indecorosa y a todas luces el acto de
corrupción más notorio de estos seudos dirigentes y las autoridades de la
anterior administración.
Verónica Andrade Cantú, trabajó en la
Funeraria Municipal, en la administración corrupta de Erick Silva Santos, en
muchas ocasiones fue acusada de maltratar a la gente y de vender los cajones de
muerto más caros de los precios que manejaba la presidencia municipal;
convirtió por mucho tiempo ese lugar de servicios funerarios en su negocio
particular, a pesar del dolor de la muerte ajena.
A consecuencia de las quejas que
existían en su contra, la cambiaron de aquel lugar; pero se involucró en la
renovación del sindicato y allí logró su comisión, por mucho tiempo se la pasó comisionada y
cobró su jugoso sueldo cada catorcena; ahora ya jubilada maneja a su antojo a
Arnulfo Rodríguez Cortez,; es la reyna detrás del trono sindical.
Que decepción se han llevado, los miembros
del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio, creyeron que con la
llegada de Arnulfo, se iban a terminar los malos manejos y ha resultado
asquerosamente peor que el anterior dirigente, José Luis García Serna; la que
verdaderamente manda en este gremio es Verónica, Arnulfo solo es un pelagatos.
Arnulfo Rodríguez Cortez, ya está
jubilado, causó alta el 18 de Noviembre
de 1981, cuando fue empleado municipal, su puesto era de “llantero”, tiene una
escolaridad de primaria, ganaba 7 mil pesos mensuales, que se los depositaban
en institución bancaria, recibía vales en electrodomésticos por mil setecientos
pesos; antes de ser dirigente, se le consideró una persona honesta y trabajadora
entre sus compañeros; al día de hoy esa opinión ha cambiado, se echó a perder y
se jubiló ganando lo doble o más.
Así es como se las gastan estos seudos
dirigentes sindicales; mientras ellos disfrutan de las miles del presupuesto;
existen otras personas que tienen años como empleados de confianza y por más
que han intentado hacerse miembros del sindicato no han podido; les ha hecho
falta el poder corruptor del dinero.
Uno de esos empleados de confianza, que
pide justicia es don Jesús Vargas Chaparro, calificador del archivo de Catastro
municipal, quien tiene 17 años trabajados en el Gobierno del Estado y 15 para
el Ayuntamiento de Matamoros, nos cuenta su historia:
“No soy sindicalizado, estoy aprobado en
un acto de asamblea, desde hace cinco años, no sé cuáles sean los motivos, yo
pago mis cuotas desde hace diez años y
hasta la fecha, no sé por qué motivo no me quieren dar mi base, ahora no se si
sea por mi edad, que tengo sesenta y cuatro años, pero que vean que he
trabajado treinta y cuatro años en Catastro”.
Don Jesús Vargas Chaparro, aseguró que
los dirigentes sindicales, ni lo conocen, ni lo pelan y melancólico dijo:
“A mí no me toman en cuenta, a lo mejor
lo que quieren es que yo contribuya con algo, pero no tengo dinero, nunca me
han pedido, no para que decir que si, si no, nomas se le piden a estas personas
que tienen como seis meses, puedan sindicalizarse, malamente”.
Se le preguntó:
--¿Entonces usted está en la cuerda
floja, en cualquier momento lo pueden despedir?
--Exactamente, hay temor.
Pide justicia:
“Que me hagan justicia, tengo el comprobante
en donde traía cinco años de pagos de cuotas y no nos ha ido muy bien, estoy
aprobado en una asamblea, hay varios compañeros que tiene la misma edad que yo,
que por la edad no lo jubilan, no me acuerdo de su nombre pero trabajaba igual
que yo, y también quiero que a él le hagan justicia”.
A Hermelinda Torres Bustos, las orejas
se le pusieron rojas, cuando escuchó las palabras de don Jesús Vargas Chaparro
y se sacudió las pulgas:
“Mira yo fui la que propuse en una
asamblea, que se aceptara al compañero (Jesús Vargas Chaparro), precisamente yo
explique en la asamblea cuantos años tenía trabajando, fue aprobado por la
asamblea; don Francisco Saavedra, él era
el Secretario General, en aquella época y luego entró José Luis García Serna,
por eso ahorita es lo que estoy arreglando con Arnulfo, ya le dije a Arnulfo
(sic)”.
Abundó:
“Al Secretario General Arnulfo Rodríguez,
le dije mira está el problema del señor Vargas, fuimos a hablar al Sindicato y quedaron de que iban a resolver, inclusive
la compañera de actas, Angélica Salazar fue y checo el libro de actas, donde si
estaba aprobado por asamblea, entonces ahí se va juntar todos los documentos,
el secretario general ya trae el oficio según, para darlo de alta en el
sindicato, entonces yo como delegada nunca lo he dejado solo y él sabe yo lo
acompañe hablar”.
El reportero, remató:
--¿Es injusto que empleados como don
Jesús Vargas, que tienen muchos años de
trabajar en el municipio y luego lleguen personas con seis meses y se les
sindicalice por arte de magia y peor aún se le jubile sin tener derecho?
--Claro que sí, pero bueno lo que pasa
es los requisitos, lo establecen los estatutos, es que tienes que tener seis
meses en nómina, para que puedas entrar a un sindicato, eso es un requisito, él
por la edad no podía entrar al sindicato, porque la edad para entrar es de
cuarenta años, él ya tenía sesenta, entonces por la edad no podía entrar, por
eso, a mí se me hace injusto que tenga tanto año trabajando en el municipio,
desde que catastro lo manejaba el gobierno
del estado.
Puntualizó:
“Precisamente por la injusticia que se
me hace, que el señor Vargas tenga tanto año aquí trabajando y no pueda
ingresar al sindicato, como la asamblea es la autoridad máxima, se debe de dar
de alta a lo que la asamblea apruebe y también de baja o destituir lo que la
asamblea diga”.