viernes, 12 de agosto de 2016

Héctor Silva, el regidor incómodo de Chuchín

EN PARTIDA DOBLE
EDICION 856
CORRESPONDIENTE AL 12 DE AGOSTO DE 2016
Alejandro Mares Berrones



Héctor Silva, el regidor incómodo de Chuchín


Si todo lo que públicamente se ha dicho de Erick Silva Santos es cierto, como lo es; suponiendo sin conceder, estamos ante un gigantesco caso de corrupción.

La Corte Federal de Distrito del Sur de Texas, con sede en la ciudad de McAllen, aprobó el decomiso y aseguramiento de bienes inmuebles y fondos de cuentas bancarias al ex alcalde de Matamoros por más de 25 millones de dólares, dinero que sacó de las arcas municipales y las convirtió en dólares americanos.

Si multiplicamos esos “cueros de rana” por el tipo de cambio actual, estamos ante un vulgar y corriente robo del erario municipal de más de 400 millones de pesos, sin incluir las fuertes inversiones que tiene en Matamoros en propiedades y en instituciones bancarias, como en Banorte, donde en el último mes de su administración desvió 17 millones de pesos de la cuenta de la tesorería municipal a una particular…

La Corte estadounidense resolvió que el patrimonio de Silva fue obtenido de manera ilícita mientras fungió como presidente municipal de 2008 al 2010, donde saqueó las arcas municipales tanto él como su círculo cercano de colaboradores y que además cometió el delito de enriquecimiento ilícito que establece el Código Penal de Tamaulipas y violó la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.

Lo anterior demuestra que las autoridades americanas, conocen muy bien las leyes mexicanas y saben perfectamente que en México los políticos gozan de impunidad, pues es claro que Erick Silva Santos, cometió varios delitos entre ellos los ya mencionados por la Corte estadounidense y además el de peculado, por el que podría alcanzar de 6 a 14 años de prisión.

Pero lo más grave de todo esto, es que su esposa Marisa Castañeda de Silva, también fue involucrada en estas acciones virulentas, pero el principal operador financiero fue su hermano Héctor, cuate por cierto del ex alcalde, quien el 16 de julio del 2008, abrió una cuenta a nombre de Aceros Industriales de Matamoros S.A. de C.V, en donde estuvo haciendo los depósitos y triangulando las operaciones financieras.
La cuenta inicial fue abierta en el Morgan Chase Bank en Bronwsville, Texas, misma que fue fiscalizada desde el primer momento por las autoridades norteamericanas y que el primer depósito fue en agosto del 2008 con un monto superior a los 700 mil dólares.
Al abrir la cuenta Erick Silva Santos argumentó ganar 100 mil pesos mensuales, aproximadamente 12 mil dólares por mes, situación que no coinciden con los depósitos de miles de dólares que hizo, hasta convertirse en millones.
El pasado 3 de agosto, Juez de Distrito de los Estados Unidos, Randy Crane, resolvió la sentencia definitiva sobre el Caso 7: 14-cv-00942, en el que le embargan todas sus propiedades y cuentas bancarias al ex alcalde, como quien dice “ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”.

LA PLANILLA TRAE PAÑAL

Pese a la información anterior, Héctor Jaime Silva Santos, se logró colar en la posición 8 de la planilla que encabezó la alianza PRI-PANAL-VERDE, que llevaba a Jesús de la Garza Díaz del Guante y que actualmente es el Presidente Municipal Electo.
Lo interesante de todo esto, es saber si el Presidente Electo y el Partido Revolucionario Institucional, a sabiendas de los antecedentes de Héctor Jaime Silva Santos, lo van a sostener en esa posición o lo darán de baja de la planilla electa, situación que la ley electoral todavía les permite corregir.
Y es que el hecho de que Héctor Silva Santos esté involucrado en el escándalo que embarra a su cuate Erick, ya que contribuyó al enriquecimiento de ambos, esto lo coloca como un regidor incómodo para la futura administración que encabezará Jesús de la Garza Díaz del Guante.
El sostener a Héctor Silva Santos, como regidor, tendrá graves consecuencias para el futuro político de Jesús de la Garza, considerando que será el primer presidente municipal de Matamoros que tendrá la posibilidad de reelegirse y la verdad el tener al cuate Héctor como parte de su cabildo, sería algo que muy bien podría aprovechar el PAN.
Y si tomamos en cuenta que Jesús de la Garza ganó de milagro y de que goza de una reputación que no le gustan las cosas sucias o corruptas.
El permitir que este escándalo de corrupción, salpique su futuro gobierno, es para analizarse y de decirle “Good Bye” a Héctor Silva.

Nos vemos en la próxima y recuerden: ¡El lenguaje como legítima defensa!.