“En Tamaulipas, el que se mueva sale en la foto…
pero de la Procuraduría del Estado”
Cabeza de Vaca,
les aplica “Jaque Mate” a través de la ASE a 43 exalcaldes y al corrupto
exgobernador Egidio Torre Cantú.
Alejandro Mares Berrones
Desde enero del
presente año, el auditor superior de la Auditoría Superior del Estado, (ASE),
Jorge Espino Ascanio, declaró que se
habían encontrado irregularidades en la Cuenta Pública 2016, tanto del gobierno
de Egidio Torre Cantú, como de 43 ex alcaldes que concluyeron en ese trienio.
Espino Ascanio
dijo: “Ellos tienen que solventar esos egresos no comprobados por 22 mil
millones de pesos”; y les marcó el término de hasta el 12 de febrero de 2018
para que cumplieran y aclaró que después de esa fecha, la ASE a su cargo,
podría disponer de 90 días -3 meses, marzo, abril y mayo-, para dictaminar los
documentos (probanzas) que aporten para justificar las irregularidades
detectadas en el corrupto gobierno de Egidio Torre Cantú y de los ex alcaldes
que concluyeron sus trienios en 2016.
Irregularidades
que van desde la desviación de recursos públicos con facturas apócrifas o
falsas, como el caso de Erick Agustín Silva Santos, ex alcalde de Matamoros,
cuya cuenta pública de sus últimos meses de su corrupto gobierno, siguen sin
aprobarse, pero eso es otra historia…
Irregularidades
de empresas inexistentes, las cuales no aparecieron ni en el padrón de
proveedores, ni físicamente en la dirección que dieron a conocer, fueron
compañías “fantasmas”, creadas al vapor de manera legaloide para saquear las
arcas del erario estatal, a las cuales el gobierno del “Nini” ex gobernador
Egidio Torre Cantú, les pagó millones de pesos y ahora no se les localiza, ni
por mar, aire y tierra, se volvieron invisibles…
A esas empresas
fantasmas de Egidio, “se las tragó la tierra”, muchas de ellas realizaron obras
públicas a lo ancho y largo del estado, con contratos millonarios y
licitaciones de obra pública que les favorecieron a los amigos y compadres de
el “Nini” ex gobernador, lo de “nini”, es porque ni siquiera apareció en las
boletas electorales; ni votamos por él, ni gobernó, sino fue todo lo contrario,
un usufructuario del poder estatal, por la muerte de su hermano “Rodolfito”, al
que tampoco fue capaz de hacerle justicia, se “engolosinó” con el billete y el
multihomicidio en el que falleció su carnal, es fecha que todavía sigue impune.
El pasado 6 de
septiembre de 2018, a 3 días de que arranque el proceso electoral para renovar
el Congreso del Estado, otra vez la ASE ordenó a los 43 exalcaldes de
Tamaulipas que terminaron su ejercicio en 2016, y al exgobernador corrupto Egidio
Torre Cantú, que reembolsen cerca de 5 mil millones de pesos del presupuesto
público, de aquellos 22 mil millones de los cuales en febrero se les habían
detectado irregularidades.
La
rebajita: de 22 mil “melones”, solo quedó en 5
Pues de esos 22
mil millones de pesos que presentaron irregularidades, ahora la ASE solo les
pide que regresen 5 mil millones, cuyo egreso no pudieron solventar.
El Auditor
Superior de la ASE, Jorge Espino Ascanio, ante los medios de la capital del
estado dijo que de los 5 mil millones de pesos cuyo destino no fue comprobado
por los expresidentes municipales y por el exgobernador, 3 mil millones fueron
recursos correspondientes a los municipios y 2 mil millones al corrupto
gobierno de Egidio “El Nini” Torre Cantú.
Según los medios
de comunicación de la capital del estado, que entrevistaron al auditor Superior
de la ASE, este manifestó lo siguiente:
“Cada uno de los
involucrados fue notificado en tiempo y forma de la resolución respectiva, por
lo que disponen de 7 días para cumplir con esa obligación”.
Agregó que
después de este término, en caso de que no cumplan con la reintegración del
recurso público, la Auditoría Superior del Estado iniciará procedimientos administrativos
en su contra, que podrían derivar en una sanción económica, administrativa o en
el inicio de una investigación por parte de la Procuraduría General de Justicia
del Estado (PGJE).
“Al buen
entendedor, pocas palabras”, lo que el auditor quiso decir, es que si no
cumplen, le van hacer compañía a Eugenio Hernández Flores en el CEDES de Ciudad
Victoria, o sea, que tienen de dos sopas: realizan “el vómito negro” o mascaran
barrote en las prisiones del estado…
Y ya saben, el
gobernador Cabeza de Vaca, salió malo para gobernar, pero bueno para meter a
sus enemigos a la cárcel, haya o no pruebas suficientes para ello, es decir,
primero se les vincula a proceso y después si son culpables o inocentes, que
sea “pedo” de la justicia pintada de azul…
El caso más
reciente fue el del matamorense Pablo Zarate Juárez, que le vulneraron sus
derechos humanos, sea o no un delincuente, la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, es muy clara, nadie puede ser tratado de esa manera,
así sea el más felón de los criminales, pero bueno, en Tamaulipas la ley se ha
torcido al capricho del gobernante en turno.
“Como
consecuencia de las inconsistencias millonarias encontradas en el ejercicio de
las anteriores administraciones municipales y estatal, muchas de las cuentas
públicas del ejercicio fiscal 2016 que serán entregadas a la Comisión de
Vigilancia, llevarán dictamen negativo”, aseguró Espino Ascanio.
Y remató:
“Durante una
primera revisión de esas cuentas públicas fueron detectadas irregularidades en
el gasto de aproximadamente 20 mil millones de pesos, por lo que se envió un
pliego de observaciones a los funcionarios que tuvieron a su cargo las
administraciones municipales y estatal…Al responder dichas observaciones,
quedaron pendientes por comprobar entre 4 y 5 mil millones de pesos, que son
los que deberán resarcir los exalcaldes y el exgobernador”.
En
octubre, “salta la liebre”
Todas estas
“observaciones de responsabilidades” hechas por la ASE, después de que sean
analizadas por la Comisión de Vigilancia de la propia Auditoría Superior del
Estado, tendrán que llegar ahora en el mes de octubre al pleno del Congreso del
Estado y serán los diputados locales, quienes tendrán que decidir lo conducente
en torno a los exalcaldes y al exgobernador.
Esperemos que esta
acción por parte del gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a
través de la ASE, no sea una manera de “acalambrar” tanto al “Nini”
exgobernador Egidio Torre Cantú, así como a los 43 exalcaldes, claro, a
consecuencia que en el remoto caso, alguno de ellos quiera competir en la
elección local que se avecina para renovar el Congreso del Estado y como decía
Don Fidel Velázquez, “si te mueves, no sales en la foto”; acá en Tamaulipas,
es: “el que se mueva sale en la foto, pero de la Procuraduría del Estado”.
Y es que el
proceso electoral del 2019, donde se renovará el Congreso del Estado, este ya
empezó el pasado 9 de septiembre y eso trae muy nervioso al gobernador de los
“Cuernos del Cambio”, sobre todo porque el senador Ricardo Monrreal le prometió
que Morena ganará la mayoría de las curules del poder legislativo y eso es muy
peligroso para Francisco Javier García Cabeza de Vaca, porque hasta juicio
político le harían los morenos solo por la hablada de “Cabecita”, por haberle
dicho a Monrreal que es un corrupto.
Por todo este
asunto de la Cuenta Pública 2016, los morenos no tienen de que preocuparse,
pues ellos no tuvieron ningún alcalde en estas fechas, otra vez, el problema es
para los exalcaldes priistas, que muchos de ellos ya se sentían candidatos a
diputados locales, ya sea por el PRI o por Morena o por la alianza PRI-Morena,
que al final de cuentas es lo mismo.
Si alguno de
estos 43 exalcaldes pensaban salir en las boletas electorales de 2019, lo van a
tener que pensar dos veces, antes de actuar, por lo pronto el gobernador Cabeza
de Vaca, les ha hecho Jaque Mate.