EN PARTIDA DOBLE
EDICION 983
CORRESPONDIENTE AL 19 DE FEBRERO DE 2020
Alejandro Mares Berrones
Cabeza de Vaca, “le pone otra muesca a las cachas de su gobierno”
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, le exigió al gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que aclare el asesinato del joven ingeniero Juan Daniel Ortiz Martínez, cometido el pasado 7 de febrero por la noche en la ciudad de Río Bravo.
Juan Daniel Ortiz Martínez, fue acribillado a balazos, a mansalva por elementos de la Policía Estatal Acreditable, los mal llamados “Polinegros”, que dependen directamente del gobernador y de su secretario de seguridad.
La camioneta del joven ingeniero trabajador de la maquiladora Eaton de Reynosa, quedó como coladera, recibió más de 300 plomazos de grueso calibre, que dispararon, según los testigos presenciales de los hechos los propios estatales.
Las crónicas de este hecho le han dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales, pues existen videos donde todavía se escuchan los disparos hacia la camioneta del vehículo y los gritos de “no disparen”.
La madre del joven, la señora María Guadalupe Martínez Cepeda, aseguró que habló por teléfono con su hijo, en el momento que los estatales le estaban disparando y este les pedía que no dispararan; pero al contrario lo bañaron de plomo y de balas encamisadas de bronce, así como de las mortales expansivas, destrozando la humanidad de Juan Daniel.
“Él salió a la tienda (a comprar cerveza para una fiesta familiar), como se tardó unos 15 minutos y yo escuché detonaciones, le marqué, y me contestó a la segunda vez, y escuché que gritaba que no le tiraran, pero se seguían oyendo balazos, y salimos corriendo, y al llegar todavía seguían disparando a la camioneta. Ese fue un asesinato, esos policías me arrebataron a mi hijo que porque lo confundieron”, dijo doña María Guadalupe con lágrimas en sus ojos y con el corazón destrozado por la barbarie.
El cuerpo de Juan Daniel quedó dentro de la camioneta que se estrelló en el puente elevado del libramiento con brecha 109 de la colonia Primera de Mayo, él vivía en la colonia Ferrocarrilera Uno Sur, de donde había salido por “cheve”.
Familiares y amigos de Juan Daniel, el sábado 8 de febrero exigieron justicia por el artero crimen y presentaron la denuncia por el delito de homicidio calificado contra la Policía Estatal de Cabeza de Vaca, ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, la que hoy “supuestamente” investiga el asesinato.
La Carpeta la estará llevando el licenciado José Elías Sánchez Rodríguez, Agente del Ministerio Público en la Unidad General de Investigación, quien solo ha dicho que tras recibir la denuncia formal de los padres de la víctima se giró orden de investigación contra 8 estatales…
Extraoficialmente se ha dicho públicamente que son 8 los agentes de la Policía Estatal los que están siendo imputados por el crimen del ingeniero Juan Daniel, que solo contaba con 23 años de edad y que cobardemente le arrebataron la vida la policía de Cabeza de Vaca.
El gobernador por su parte, como Poncio Pilatos se lavó las manos, y en un escueto video transmitido en redes sociales, dijo que ese crimen se iba a esclarecer y es que Francisco Javier García Cabeza de Vaca se protegió para que no le pase lo que le ocurrió en Nuevo Laredo con el asesinato del periodista Carlos Domínguez, donde fabricaron culpables, y otros periodistas fueron a parar a prisión sin haber cometido delito alguno.
A esos periodistas, el gobernador los mantuvo enchiquerados como venganza hacia su acérrimo rival político Carlos Canturosas, ex alcalde Nuevo Laredo.
Fabricación de culpables
El caso del periodista Carlos Domínguez, asesinado el 13 de enero de 2018 en Nuevo Laredo de 21 puñaladas -NUC 52/2018-, puso a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas (PGJE), a su Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica y a su “dedo chiquito” Natanael Isaí Castelán Iturría, Director General de Operación del Procedimiento Penal Acusatorio y Oral, en un grave predicamento de fabricación de culpables y todavía siguen en esos puestos, porque allí los quiere tener el gobernador, son parte de su “Cártel”.
Todo eso salpicó de estiércol al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por obstrucción de la justicia, ocultar evidencias y bloquear una investigación de un acto de corrupción.
Hoy para evitar lo ocurrido en Nuevo Laredo, Cabeza de Vaca, ordenó que se investigara el crimen cometido contra Juan Daniel, antes que volver a embarrarse, pero ya está embarrado…
Fue el propio gobernador, en su época de candidato que nos prometió a los tamaulipecos la mejor policía del mundo, la más capacitada y entrenada por las agencias estadounidenses, pero es todo lo contrario, todos en Tamaulipas le tenemos más miedo a la policía que a la delincuencia organizada, tienen más reglas y disciplina los delincuentes que la Policía Estatal Acreditable.
La Policía Estatal Acreditable, de “acreditable” no tiene nada, extorsiona, amenaza, asesina y es usada por el propio gobernante para amedrentar a sus contrincantes políticos en tiempos de elecciones y de campañas, como ocurrió en Matamoros.
Para concluir, es claro que con el asesinato de Juan Daniel, el gobernador Cabeza de Vaca, le pone otra muesca a las cachas de su gobierno.
¡El lenguaje como legítima defensa!, nos vemos en la próxima.