Lleva 900 MDP invertidos y no se le ve el fin, andan 371 millones de pesos bailando en “obras fantasmas”
“Barril sin fondo”, el nuevo Hospital General
El gobernador Cabeza de Vaca, ya prometió que para diciembre de 2020 entraría en funcionamiento, lo mismo dijo el año pasado, actualmente se realizan “las obras complementarias” para terminarlo, su atraso es producto de la corrupción política.
Alejandro Mares Berrones
La última promesa del gobernador Cabeza de Vaca, en su más reciente visita a Matamoros; en reunión con la élite empresarial, les dijo que para diciembre de 2020 entraría en operaciones este nosocomio.
Una promesa parecida ya la había hecho Cabeza de Vaca, a principios del año pasado, en aquel entonces dijo que para el segundo trimestre del 2019, el nuevo Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo”, ubicado en Avenida Marte R. Gómez, entre Luis Caballero y Sierra Madre Occidental, de las colonias Francisco I Madero y Leyes de Colonos, de lo que fue el ejido Buena Vista, sería inaugurado.
Con una inversión inicial en el gobierno corrupto de Egidio Torre Cantú, de 741 millones de pesos, 5 años después se han invertido ya más de 850 millones de pesos y recientemente se han autorizado 50 millones más para obras complementarias, las cuales el año pasado habían sido canceladas porque la Auditoría Superior de la Federación al revisar la cuenta pública del 2018, encontró que no se hicieron algunas obras, con una afectación a la Hacienda Pública Federal por 371 millones de pesos…
El año pasado, el gobierno de Cabeza de Vaca, ya había autorizado 550 millones más para terminar la obra a la empresa Transportaciones y Construcciones Tamaulipecas, S. A. de C. V., (TRACOTAMSA), empresa favorita del gobernador y de sus hermanos, entre ellos José Manuel García Cabeza de Vaca, a la que solo le falta el aire acondicionado y algunas remodelaciones, pero al descubrir la ASF las obras “fantasmas”, el negocio se les vino abajo y todo se canceló.
Actualmente se estima que con 50 millones de pesos y no 550 MDP que pretendía Cabeza de Vaca se termine lo que le falta a este hospital.
Hoy en día se observan muy pocos trabajadores en ese hospital, pero si se ve avance, ya no se ven las lonas de TRACOTAMSA, por lo que no se sabe que empresa ganó la licitación de carácter nacional No. LPE-N17-2019, para la contratación relativa a: “Construcción de Obras Complementarias en el edificio del Hospital Dr. Alfredo Pumarejo”, así lo menciona el Periódico Oficial del Estado de fecha 27 de junio de 2019.
La citada licitación, menciona en sus reglas de operación que estas “obras complementarias”, iniciaron el 2 de septiembre de 2019, con un plazo de ejecución de 112 días; es decir, que para diciembre de 2019, debieron de estar concluidas y ya estamos a marzo de 2020.
Ubicación de equipos y huecos de inyección, retención y extracción en azoteas; tuberías control UMAS; canalización de computadora central a chiller; control de inyección y extracción de cuartos de cirugía; trayectoria de tubería de acero de agua helada; aislados distribución de ductería y rejillas de extracción, tanto en planta baja, alta y azotea.
Y aún hay más:
Las áreas de endoscopia, terapia intensiva, obstetricia, pediatría y adultos; aislados escolares; encamados medicina interna y cirugía general; quimioterapia, aislado gineco; UCIN, TA pediatría, a todas ellas les falta remodelación.
Egidio “El Gran Corrupto”
Luego de su inauguración por parte del corrupto gobierno de Egidio Torre Cantú, en junio del 2 mil 15 a pesar de que se dijo que empezaría a principios de ese año, desde entonces las promesas del “ya merito”, están latentes hasta la fecha.
Es todo lo que se tiene, a pesar de la decadencia con la que funciona el Hospital Alfredo Pumarejo, que ya no se da abasto con la demanda de atención médica urgente y especializada y funciona en condiciones inhumanas, sin aire acondicionado y los enfermos se tienen que estar espantando las moscas, por el riesgo a las infecciones.
Sin aires acondicionados, falta de camas, de medicinas y equipo de curaciones, las miles de personas que acuden al Hospital Pumarejo -el de la avenida Canales-, salen decepcionados, a tal punto que hasta el año pasado 2019, se interpusieron más de 10 demandas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, por la deficiente atención y falta de medicamentos.
La historia de las promesas
Esta obra, uno de los tres compromisos que hizo el ex presidente Enrique Peña Nieto con el estado de Tamaulipas, estuvo a cargo de 10 empresas de la región, entre las que destaca Inmuebles y Casas Modulares, S.A. de C.V. con la dirección general de Pablo Zárate Juárez, empresario líder en el ramo de la construcción especialmente en infraestructuras de la salud.
La inversión de la obra sería de un total aproximado de 780 millones de pesos y sería entregada en diciembre de este mismo año, dijo en aquel tiempo el nefasto Egidio Torre Cantú.
Zarate Juárez exdirector general del ITAVU, con el exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba terminó preso en este sexenio de Cabeza de Vaca, pero no por incumplir con esta obra, sino por los delitos de peculado y operaciones de procedencia ilícita, derivado de las investigaciones contra Eugenio Hernández Flores, ex gobernador que también se encuentra en prisión…
Pablo Zarate, después de unos meses en la cárcel, salió bajo fianza y se le sigue el proceso en libertad, pero no se sabe si exista alguna carpeta de investigación entorno al hecho de que su empresa no concluyó los trabajos del nuevo hospital Pumarejo.
Se estima que dicho hospital con 500 millones quedaba construido y equipado, pero Egidio y Zarate lo inflaron a 850 “melones”; hoy la historia es que no está terminado y se le han sumado 50 millones más, para dar una inversión de 900 mdp y lo que le falta…
La verborrea durante todos estos años, es de que con esta obra se fortalece la infraestructura de salud en Tamaulipas ya que en sus 17 mil m2 de construcción y con 350 cajones se contará con equipo tecnológico y humano especializado para atender a la población.
Pemsa, fue otra de las empresas tamaulipecas que colaboró en la construcción del hospital y se supone que estará equipado por 120 camas censables y 90 no censables, 8 de cuidados intensivos y 4 de intermedios, 28 consultorios, 6 quirófanos, 2 salas de expulsión, área de resonancia magnética y otorgará 40 diferentes servicios a una población estimada en 220 mil matamorenses que carecen de seguridad social.
Todo esto ya suena a burla, pues mientras en China, en 10 días levantaron hospitales para enfrentar al Virus COVIT-19, acá en Tamaulipas, en Matamoros, ya el gobierno del estado lleva 5 años sin terminar un hospital, que parece un “barril sin fondo”.
Antecedentes
El 7 de mayo de 2019, la Secretaría de Obras Públicas del gobierno de “los Cuernos del Cambio”, a cargo de la “espigadita” de Cecilia del Alto López, emitió la convocatoria para la licitación pública de carácter nacional LPE-N5-2019, para construcción relativa a:
“Construcción de obras complementarias en el edificio del Hospital Dr. Alfredo Pumarejo en el municipio de Matamoros, Tamaulipas”.
En el punto 6, se aclara que no se otorgará anticipo y en el punto 12, se especifica que la empresa que gane la licitación deberá contar con:
“Experiencia, capacidad técnica y financiera necesaria”, en otras palabras el licitante deberá acreditar que cuenta con experiencia en la ejecución de obras similares a la que es motivo de la presente licitación, aclara el punto en referencia.
El 14 de mayo de 2019, el Gobierno del Estado, a través de la SOP, levantó el acta de visita al sitio de realización de los trabajos (anexo AT4).
Por parte de la SOP, firmaron el ingeniero Domingo Manzano y el arquitecto Carlos Pérez y como único licitante Transportaciones y Construcciones Tamaulipas, S. A. de C. V. (TRACOTAMSA), empresa de Reynosa, que aparece en el padrón de contratistas de la Secretaría de Obras Públicas con el registro P2394 y que es especialista en: Construcción, conservación y mantenimiento de caminos; autopistas y carreteras; puentes, escolleras, rompeolas y diques.
Con lo anterior, queda claro que la empresa TRACOTAMSA, contratista favorito del gobernador y de sus hermanos, entre ellos José Manuel García Cabeza de Vaca, no tiene especialidad en la construcción de hospitales y menos en cuestiones de remodelación y de aire acondicionado, que es precisamente lo que le falta al nuevo Hospital Pumarejo de Matamoros.
El 17 de mayo de 2019, el gobierno de “Los Cuernos del Cambio”, emitió el oficio de aclaraciones número 1, correspondiente a la licitación No.: LPE-N5-2019, en la que señala que se hace del conocimiento de las empresas participantes (TRACOTAMSA), las siguientes indicaciones para ser tomadas en cuenta en la elaboración de sus propuestas:
Cambio de fechas en el programa de la licitación, las cuales quedan de la siguiente manera:
Fecha límite para adquirir las bases de licitación: 24 de mayo del 2019.
Acto de presentación y apertura de proposiciones: 31 de mayo del 2019, a las 12:00 horas.
Acto de fallo: 12 de junio del 2019, a las 15:00 horas.
Firma del contrato: 20 de junio del 2019.
Plazo de ejecución: La SOP requiere que la obra sea ejecutada en un plazo de 150 días naturales, contados a partir del día 1 de julio de 2019 y hasta el 27 de noviembre de 2019.
El oficio es firmado por el ingeniero Rafael Jiménez Sánchez, director de licitaciones y contratos.
Pero para el 22 de mayo de 2019, este mismo director, emite un escrito dirigido a las empresas participantes (TRACOTAMSA), en donde señala como asunto: CANCELACION DE PROCESO.
Y agregó:
“En relación a la licitación LPE-N5-2019 con la modalidad de Licitación Pública, referente a: Construcción de obras complementarias en el edificio del hospital Dr. Alfredo Pumarejo en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, se hace de su conocimiento que la Secretaria de Obras Públicas (SOP) como dependencia responsable de esta licitación, tiene la necesidad de CANCELAR el presente procedimiento de contratación por cuestiones administrativas inherentes a los trabajos referidos, debido a modificaciones del proyecto ejecutivo.
El citado oficio, fue girado con copia al Ingeniero Ricardo Quintanilla Gallegos, director de proyectos de infraestructura social; al ingeniero Eduardo José Gómez Leal, subsecretario de planeación, al ingeniero arquitecto Guillermo Nieves Reyes, subsecretario de infraestructura social y al arquitecto Edgar J. Honorato Barrientos, director de proyectos de infraestructura de transporte.
“El Señor de los moches”
Este hospital, desde hace 3 años debió estar en funcionamiento, pero por la corrupción política que prevalece en el estado, sigue como un gran elefante blanco…
En el gobierno de Cabeza de Vaca, sigue la misma corrupción en la obra pública que en los anteriores gobiernos priistas, los famosos “moches”, por eso las empresas constructoras no le quieren entrar a las licitaciones.
Este gobierno panista ya agarró mala fama, públicamente se ha dicho, que el hermano del gobernador José Manuel García Cabeza de Vaca, se lleva el 30 por cientos en moches y para ello utiliza a Reynaldo Garza Gómez, mejor conocido como “El Señor de los Sobornos”…
Desde la llegada de Reynaldo Garza Gómez, a la subsecretaria de servicios técnicos y proyectos, aunque también funge como presidente de suplente del comité técnico para la contratación de obras públicas y servicios relacionados con las mismas, la corrupción política en la obra pública de este gobierno de los Cuernos del Cambio, se ha hecho pública…
Reynaldo Garza Gómez, maneja todo el tema de la obra pública en el estado, es el que cobra moches de los Cabeza de Vaca y también el responsable de los malos trabajos que realizan las empresas contratistas, pues meten materiales de mala calidad.
Para ejemplo está el caso de Matamoros, con la construcción del Centro de Bienestar y Paz, que se cayó en Palmares Las Brisas hace ya algunos meses y que inauguró el propio gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca el 8 de abril de 2019.
Posteriormente a eso, el gobierno del estado giró la orden de que todos los Centros de Bienestar y Paz, que se han construido en el estado, sea cerrados a la población, por temor a que se caigan, el de Matamoros solo duró en mes en pie y se les desplomó, porque fue construido con material oxidado, de mala calidad, eso sí, constó 30 millones de pesos, cuando en realidad dicen los que saben, que su construcción no rebasa ni los 15 millones en costo real.
Los antecedentes de Reynaldo Garza Gómez, “El Señor de los Sobornos”, van desde la administración municipal de Ramón A. Islas Rodríguez, cuando en ciudad Victoria se desempeñó como Subdirector de Construcción Municipal y estuvo involucrado en los procesos de licitación de obras fantasmas, según lo denunció públicamente el entonces regidor Mario Alberto Ramos Tamez, ex diputado federal por Movimiento Ciudadano y que recientemente se pasó a la bancada panista.
En la actualidad Reynaldo Garza Gómez, es el hombre de confianza del gobernador Cabeza de Vaca y de sus hermanos, que se empachan con la obra pública.
Hoy en el nuevo hospital, se realizan obras complementarias y esperemos que los casi 50 millones de pesos, sean suficientes para que este gigantesco elefante blanco arranque ya, pero lo que se ve es un muladar: drenajes abiertos, escombro y bloques tirados por todas partes y enormes matorrales, esa es la imagen actual del “Dr. Alfredo Pumarejo”.