EN PARTIDA DOBLE
Edición 94-2010
Por Alejandro Mares Berrones
BALAS “ENVENENADAS”
Los mexicanos estamos viviendo, en carne propia, una película de terror, donde la venganza, la traición, la conspiración y el poder de las drogas, son parte del guión principal y de la trama; todo esto rebasa la ficción. Resulta increíble, pero es cierto; las estadísticas de criminalidad así lo demuestran y no hay quien pare la ola de sangre y muerte que azota a nuestro México.
Los hechos criminosos van desde asesinatos tumultuarios de presuntos sicarios, secuestros, ataques a bases militares con granadas y vehículos blindados, coches bomba, descuartizados, guisados, ajustes de cuentas, enfrentamientos entre narcos y militares o entre bandas rivales de delincuentes; el crimen, tal parece es inagotable.
En lo que lleva este gobierno de FELIPE CALDERON HINOJOSA, la cifra negra de asesinatos ha crecido, las balas envenenadas de odio y venganza, han acabado con la vida de los propios militares, sicarios, narcos y lo más triste, de gente inocente, entre ellos niños y mujeres, que nada tiene que ver en esta guerra, que se da en las calles de nuestro país, principalmente en la frontera con los Estados Unidos, donde el baño de sangre es a diario.
Los expertos en estos temas, afirman que el tejido social se ha dañado principalmente por la impunidad y la corrupción; y que este fenómeno social, es un problema de seguridad pública. En esencia estamos de acuerdo, pero en el fondo es la pobreza y la marginación, en la que viven miles de mexicanos, lo que ha hecho que el delito crezca.
Los gobiernos de VICENTE FOX y ahora el de CALDERON, han sido “espuma” en materia económica; las políticas económicas de estos gobiernos panistas, no han sido las adecuadas para el crecimiento y desarrollo económico, al contrario los niveles de pobreza se inflaron y la impunidad creció a tal grado que ya nadie cree en la procuración y administración de justicia.
Las corporaciones encargadas para combatir al crimen, solo hacen el ridículo; tenemos el ejemplo de DIEGO FERNANDEZ DE CEBALLOS, que ya lleva más de dos meses secuestrado y el gobierno panista, no es capaz de apoyar y de resolver este suceso, no saben dónde está su paradero y es más, no saben si sigue vivo.
En Tamaulipas, la ejecución de RODOLFO TORRE CANTU, candidato a la gubernatura por el Revolucionario Institucional, ha demostrado lo podrido que se encuentra la Procuraduría General de Justicia del Estado, pues es fecha, que el crimen sigue impune; un peso que tendrá que llevar a cuestas, EGIDIO TORRE CANTU, hermano del acaecido RODOLFO, quien hoy es gobernador electo.
El gobierno calderonista e inclusive los diputados de las diferentes corrientes políticas que integran el Congreso de la Unión, han enfocado el tema de la inseguridad en el sentido de una reforma política de criminalidad, las cuales han llegado al Código Penal Federal, haciendo más duras las sanciones para todos aquellos que delincan; esto mismo lo han parido los congresos locales de los estados, naciendo dos gemelos: el Código Penal Federal y el del Fuero Común.
Más sin embargo, no funcionan. Los delincuentes mexicanos, no le tienen miedo ni a la pena de muerte, mucho menos a la cadena perpetua o algunos añitos en la cárcel, eso para ellos es aventar “bonque”, es decir; las penitenciarias federales, esas de máxima seguridad, no se diga de los penales estatales, se han convertido en universidades del crimen, de donde egresan, después de haber cumplido con sus condenas, delincuentes con toda clase de reforzamiento criminal. No hay tal, rehabilitación a la sociedad, al contrario, salen y lo primero que hacen, es buscar cabida en alguna organización criminal.
¿Cómo evitar, que este fenómeno tan complejo siga creciendo o al menos deje de crecer?; primero que los políticos venales hagan conciencia que el robar el erario público, es traición a la patria; y que la única forma de combatir este problema social, es dándole al pueblo educación, para que este eleve su nivel cultural y sepa distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo injusto. Los políticos mexicanos han demostrado que la única finalidad que ellos tienen es el usufructo del poder.
Segundo, el desarrollo y crecimiento económico de un país, no lo hacen los gobiernos, lo realizan los ciudadanos, más sin embargo, son los gobiernos quienes tienen que encabezar y proponer políticas económicas coherentes, que lleven brújula y sobre todo que den resultados a corto, mediano y largo plazo; la conciencia nacional de los mexicanos debe de cambiar, no se puede seguir siendo un país sumido en la pobreza y en la miseria, porque eso traes males, como los que nos aquejan y en donde nos está costando lágrimas de sangre.
El narcotráfico, siempre ha sido el ogro de las cavernas, que por muchos años había descubierto el agradable sabor de su propia carne; pero llegó el PAN al poder y lo sacó del bajo mundo para hacerlo público; social de día y de noche. Tal parece que nuestros gobernantes tienen cuerpo de hombres, pero cerebros de lagartijas.
El problema de todo esto es la pobreza. En México, cada año que pasa, aumenta el número de pobres, mientras en China, aumenta el número de ricos; lo anterior es en el aspecto económico. China no se compara con nosotros en cuanto a las libertades del hombre.
La democracia no solo debemos basarla en el “gobierno del pueblo para el pueblo” en término literal, sino en el sentimiento de justicia y equidad forjado en cada individuo, gracias a una cultura personal de amor a la patria, a tu raza y a ti mismo. Aunque existirán, como siempre, algunos malos mexicanos, enemigos de la nación.
Concluyendo, el gobierno de CALDERON debería de cambiar de estrategia en cuanto al combate al crimen organizado y enfocarse a resolver los problemas sociales; como la pobreza y la marginación, que son los padres del narcotráfico, del secuestro, del crimen pues.
Nuestros libros de historia, narran los episodios bélicos por los cuales a lo largo de doscientos años hemos vivido y otros cientos más que estuvimos bajo el yugo de tiranos y de miserables; esos libros prácticamente están escritos con sangre y tienen olor a pólvora. Hay que forjar hijos que sean útiles a todos los hombres y que sirvan a su tiempo y cuando lleguen al poder político, hagan de la política, “el arte de gobernar” y no “el arte de robar”.
Si a las balas “envenenadas” que escupen las Cuerno de Chivo, las R-15 y las metralletas del Ejército, se fundieran, se les daría educación y comida a millones de pobres que abundan a lo largo y ancho de la República Mexicana. Sería todo y cuanto, enpartidadoble@hotmail.com